Kurt Cobain fue una de las estrellas musicales más grandes de la década de los 90. Claro está, su estatus de famoso lo convertía en el protagonista de muchas noticias de todo tipo, algo que una persona como él no disfrutaba en absoluto.
Como respuesta a las fake news que se generaban en torno a su persona, el líder de Nirvana decidió responder de una manera original: durante el show del trío en el festival de Reading el 30 de agosto de 1992, Cobain ingresó al escenario en silla de ruedas, vestido con una bata blanca y usando una peluca rubia larga.
Con esta entrada, lo que la leyenda del grunge buscaba era responder a todas las personas que se llenaban la boca diciendo mentiras sobre él, su salud, su esposa Courtney Love y su hija Francis Bean Cobain.
Un acting contra los medios
“No puede… es demasiado doloroso… Con la ayuda de sus amigos y familia, va a conseguirlo“, decía en el micrófono Krist Novoselic mientras su compañero era ayudado por un técnico que empujaba su silla.
Acto seguido, el frontman se levantó y cantó “Some say, ‘love, it is a river'”, la primera línea de “The Rose”, el tema de Bette Midler para la cinta homónima en la que una vocalista de rock fallece por sobredosis. Finalmente, el músico se dejó caer para luego levantarse, colgarse su guitarra y dar inicio al show con “Breed”.
Así fue cómo arrancó el recordado recital de Nirvana en el prestigioso festival inglés, para el cual el trío de Seattle no practicó mucho. “Ensayamos una vez, la noche anterior, y no fue bien” admitió Dave Grohl. “La verdad es que pensé: ‘Esto va a ser un desastre, esto será el fin de nuestra carrera, seguro’”.