A mediados de 2018, el sitio NME publicó un listado con los 100 discos de culto que “hay que escuchar antes de morir”, en base a la selección de algunos colaboradores y músicos reconocidos de la industria musical.
Entre los artistas que participaron en la confección de la lista está Dave Grohl, el entrañable ex baterista de Nirvana y actual líder de Foo Fighters, quien seleccionó un clásico del catálogo del hardcore punk: el primer disco de estudio de los Bad Brains.
Sobre este disco, también conocido como The Yellow Tape o Attitude: The ROIR Sessions -en referencia al sello por el cual salió-, Grohl expresó: “Los álbumes de estudio de Bad Brains son geniales, pero para mí, ROIR, este bootleg no oficial, es lo más cercano a capturar su sonido en vivo en cinta“.
El músico continuó:
“Yo vivía en DC a principios de los 80 y me metí en la escena hardcore, pero nadie me impresionó tanto como Bad Brains. Nunca he visto a una banda hacer algo ni siquiera cercano a lo que Bad Brains solía hacer en vivo. Estaban conectados de una manera que nunca había visto antes. Me hicieron decidir convertirme en músico, básicamente cambiaron mi vida y cambiaron la vida de todos los que los vieron”.
El álbum debut de Bad Brains data de 1981 y fue lanzado en formato casete por el sello ROIR el 5 de febrero de 1982. El álbum es considerado por muchos como un hito del hardcore punk y una obra maestra del género.