En una época donde el arte incomoda, sobre todo la música, era cuestión de tiempo antes de que alguien cayera preso por vender un disco. No por piratería ni por evadir impuestos, sino por el contenido de las canciones, tan obscenas que se volvieron ilegales. En 1990 un vendedor de discos de Florida pasó a la historia sin siquiera agarrar un micrófono. ¿Su “crimen”? Vender As Nasty As They Wanna Be de 2 Live Crew, un disco con el clásico sello de advertencia parental declarado el primer álbum “legalmente obsceno”.
El origen de la historia
La historia arranca un poco antes, en 1989, cuando el grupo de rap originario de Miami lanzó su disco más polémico hasta la fecha. Con letras explícitas, ritmos provocadores y una actitud desfachatada, 2 Live Crew se metió directo en el ojo de la tormenta cultural. No tardó en llegar la respuesta institucional: un tribunal del distrito de Florida declaró el álbum como “legalmente obsceno”. Un fallo inédito. Por primera vez, un disco no solo escandalizaba sino que se lo consideraba un delito.
Dos días después del fallo, a un vendedor lo arrestaron tras venderle una copia del disco a un policía encubierto. La detención convirtió a 2 Live Crew en leyenda. No por romper récords de ventas, sino por entrar a los libros de historia como los primeros músicos en ser procesados por el contenido lírico de su obra. Más allá del debate sobre el tono de sus letras, lo cierto es que su caso marcó un antes y un después en la relación entre música y legalidad.

Un disco polémico
As Nasty As They Wanna Be fue el tercer álbum de 2 Live Crew. Lanzado el 7 de febrero de 1989, se convirtió en el mayor éxito comercial de la banda, alcanzando la certificación de disco de platino por parte de la Recording Industry Association of America (RIAA). El disco marcó también el final de la relación del grupo con el sello Skyywalker Records, que fue forzado a cambiar su nombre a Luke Records tras una demanda legal por parte de George Lucas, creador de Star Wars, por el uso no autorizado del nombre.
Como se menciona, el álbum se caracteriza por su contenido lírico explícito y sexualmente gráfico, y un ritmo acelerado típico del Miami bass. La controversia que generó el episodio del arresto y su juicio atrajo la atención nacional e internacional. Figuras públicas como David Bowie se manifestaron en defensa de la libertad de expresión artística, y académicos como Henry Louis Gates Jr. declararon a favor del grupo durante el proceso judicial.

Otros artistas que fueron perjudicados por el contenido de su música
A lo largo de la historia, muchos otros artistas se enfrentaron a la justicia por razones igual de polémicas. Por ejemplo Jim Morrison, arrestado en pleno show en Miami en 1969 por “exposición indecente”, o Billie Holiday, cuya interpretación del tema “Strange Fruit” casi le cuesta la carrera por desafiar el racismo institucional. O el caso de Fela Kuti, el revolucionario nigeriano del Afrobeat, quien fue encarcelado por el régimen militar de su país por oponerse abiertamente al gobierno.