Todo artista tiene referentes de los cuales aprendió y que lo inspiraron. En el caso de Eric Clapton, BB King y Howlin’ Wolf fueron algunos de los que cumplieron ese rol. Sin embargo, ninguno tuvo más importancia para su formación como músico que Muddy Waters.
Nacido el 4 de abril de 1913, McKinley Morganfield (nombre real del artista) fue un cantante y músico de blues estadounidense que impactó la escena del género después de la Segunda Guerra Mundial al punto de llegar a ser considerado como el “padre del blues moderno de Chicago”.
La carrera de Waters se extendió durante más de cuatro décadas, maravillando a Clapton. De hecho, en una entrevista de 1998, el británico aseguró que Muddy fue quizás la persona que más influyó en su trayectoria musical.
La importancia de Waters en su vida
“Significó mucho para mí y su música probablemente todavía significa más que la de cualquier otro, y no sé por qué”, afirmó. “La primera que me llegó realmente, y sigue siendo la más importante de mi vida hoy en día, es la música de Muddy Waters. De igual manera, fue la más difícil para mí tratar de emular o versionar”.
Con el paso de los años, Waters y Clapton llegaron a desarrollar una amistad más allá del cuarto arte. De hecho, la última actuación en público de Muddy fue cuando se sentó con la banda de Eric en un concierto en Florida en 1982. Además, el inglés fue el padrino de bodas cuando su amigo se casó con Marva Jean Brooks en 1979.