Frank Zappa no era un simple músico que se interesaba por sus asuntos y nada más. El compositor norteamericano solía ahondar en la religión y en la política. De hecho, en una oportunidad consideró la posibilidad de postularse a la presidencia de los Estados Unidos. Según recuerda Far Out Magazine, Zappa estuvo cerca de sumarse a la carrera por el máximo cargo de su país en 1991, un año después de la transmisión de la cadena C-Span TV donde destacados estrategas políticos demócratas y republicanos discutieron cómo podría desarrollarse la campaña presidencial de 1992.
¿Hasta dónde llegó su deseo?
En una entrevista con el San Diego Union-Tribune en 1991, Zappa reveló que su deseo por ser presidente apareció después de escuchar al veterano consultor demócrata Raymond Strother asegurar que la política local no iba a cambiar a menos que una cara nueva entrara en escena. Con la idea en mente, Zappa y Strother se juntaron para discutir las posibilidades, pero el músico no siguió adelante. Igualmente, ya había pensado en H. Ross Perot como su vice y en el abogado y profesor de Harvard, Alan Dershowitz, como su Fiscal General.
¿Qué proponía Zappa?
“Mis principales cualidades son que no juego golf, no tomo vacaciones y creo que la Constitución de los Estados Unidos es un gran documento y que este país funcionaría mejor si la gente se apegara más a él”, dijo en su momento. Las propuestas de Zappa eran eliminar los impuestos federales sobre la renta, aumentar la mayoría de los impuestos estatales, excepto los que gravan los alimentos básicos, y, en general, “sacar al gobierno de la cara de la gente”.
Zappa también tenía en la mira al ejército estadounidense y explicó: “Lo único para lo que se debe utilizar al ejército es para proteger al país, no para una mala política exterior”. Cabe destacar que muchas personas manifestaron su apoyo al músico. Aún así, este aseguró que “no importa porque eso no es suficiente para convencerme de pasar por la tontería de una campaña”.