Es algo completamente normal que un artista se canse de tocar o incluso llegue a odiar alguna de las canciones de su repertorio. Las reiteradas interpretaciones en vivo a lo largo de los años, más si el tema se vuelve un éxito comercial, llega a lograr que varios músicos no puedan ni oír algunas de sus propias composiciones. Esto mismo le sucede a Gene Simmons con “I Was Made for Lovin’ You”.
Así lo declaró el bajista de Kiss en una entrevista que tuvo con Howard Stern, donde aclaró que odia su parte en la canción ya que se limita a hacer coros. Sobre la primera vez que la escuchó luego de que Paul Stanley se la mostrara, recordó: “Paul llegó y dijo que tenía una canción. Le pregunté cómo se llamaba y me dijo: ‘I Was Made for Lovin You’. Pensé que sonaba genial”.
Simmons siguió relatando con humor la anécdota de su primer contacto con el tema: “Después le pregunté cuál era la primera línea de la canción, a lo que Paul me dijo ‘Tonight…’, y pensé que estaba bien, así que le pregunté por la segunda línea. ‘Quiero dártelo todo, en la oscuridad’, me dijo y creí que no podía ser mejor”.
El motivo de su odio
Lo que parecía que marchaba sobre ruedas, desbarrancó una vez que Gene consultó por su parte. El bajista recordó preguntarle a Stanley cuál era su rol en la composición y el guitarrista le respondió que cantar lo que sería el icónico “Do, do, do, do, do, do, do, do”, que abre el tema y se repite a lo largo de los estribillos. “Lo odio hasta el día de hoy“, confesó Simmons.
Más allá de eso, el músico también explicó que la canción es un tema indispensable en su carrera y en sus shows, por lo que no dejaría de tocarla nunca: “La gente hasta el día de hoy salta como langostas bíblicas… y por eso le sigo el juego”, concluyó.