David Crosby siempre fue completamente franco a la hora de expresar sus ideas. En una oportunidad, demostró su disgusto por la participación de Judas Priest en un evento histórico, describiéndolos como “heavy metal basura”. Esa frase representó lo que Crosby realmente sentía sobre compartir escenario con ciertos grupos que, según él, no encajaban.
El episodio ocurrió durante la edición estadounidense del Live Aid, el concierto benéfico masivo que se llevó a cabo el 13 de julio de 1985. En aquella oportunidad, Crosby, que había vuelto a tocar como Crosby, Stills & Nash, tenía expectativas altas para el show, en el que compartiría escenario con Joan Baez, Mick Jagger, Phil Collins, Tina Turner, Black Sabbath y Led Zeppelin. Pero lo que lo sacó de sus casillas fue cómo estaba armado el cartel del evento.
Según relató Mick Wall, un periodista que estuvo presente en la histórica jornada, Crosby no ocultó su enojo por varias de las bandas teloneras que le tocó “aguantar” ese día. “Un David Crosby desaliñado resonaba entre bastidores, despotricando contra los delitos de drogas y armas por los que acababa de ser condenado a nueve meses de cárcel”, escribió para Classic Rock.

Un enojo irracional
“Me decía lo ‘jodidamente disgustado’ que estaba de que la primera actuación de Crosby, Stills & Nash en diez años haya sido seguida por ‘¡una porquería de heavy metal!’. En concreto, Judas Priest”, continuó Wall.
La opinión de Rob Halford
Por su parte, el frontman de Judas Priest, Rob Halford, se mostró más que positivo sobre su participación en el show. “Para mí, los tres mejores momentos fueron ver a Sabbath, y más tarde a [Robert] Plant y [Jimmy] Page. Y, hacia el final, a Tina [Turner] y Mick [Jagger]. Mirando atrás, me alegra que Priest participara en algo tan importante y que mostrara al mundo lo poderosa que es la música cuando todos los estilos se unen por una buena causa”, sentenció.