Tom Morello, conocido por su innovador estilo como guitarrista de bandas memorables como Rage Against the Machine y Audioslave, no siempre estuvo en el mundo del rock y la política. Antes de alcanzar la fama, tuvo uno de los trabajos más inusuales que podría imaginarse para un músico de su calibre: trabajó como stripper.
Antes de que RATM despegara, Morello tuvo varios empleos para sobrevivir. Uno de ellos fue como bailarín en fiestas privadas. “Cuando me gradué de Harvard y me mudé a Hollywood, no lograba encontrar empleo”, declaró en una columna para NME en 2009.
“¡‘Brick House’ [de The Commodores] era mi canción! Hacía despedidas de soltera y me quedaba en calzoncillos. ¿Llegaba más lejos? Todo lo que puedo decir es que, gracias a Dios, fue antes de YouTube. Podías ganar buen dinero haciendo ese trabajo, la gente hace lo que tiene que hacer“, confesó el músico.
Esta anécdota resalta cómo los primeros años de carrera de un artista pueden estar llenos de desafíos y ocupaciones fuera de lo común. La imagen de Morello como un guitarrista técnico y comprometido con causas sociales contrasta drásticamente con su paso fugaz por esta ocupación, lo que solo añade otra capa de curiosidad a su ya multifacética trayectoria.