Así como hay canciones que son fáciles de grabar en el estudio, hay otras que representan todo un desafío para sus intérpretes. Un claro ejemplo de esto último es “Before They Make Me Run” de los Rolling Stones. Escrita por Keith Richards, la pista integró el disco Some Girls (1978). Sin embargo, para que llegara al álbum, el violero tuvo que someterse a una sesión maratónica de grabación debido a lo exigente que era.
“Estuve en el estudio, sin salir, durante cinco días…”, confesó el inglés. “Tenía un ingeniero llamado Dave Jordan, y tenía otro ingeniero y uno de ellos se dejaba caer debajo del escritorio y dormía unas horas, y yo ponía al otro y seguía adelante. Todos teníamos los ojos morados cuando terminó… Probablemente sea lo más largo que hice. Hubo otros temas que estuvieron cerca, ‘Can’t Be Seen’ fue uno. Pero ‘Before They Make Me Run’ fue una maratón“, agregó.
Cabe recordar que el track fue escrito por Richards en respuesta a su arresto en 1977 en Toronto por posesión de heroína con intención de traficar y posesión de cocaína. Al mencionar la canción en Life, sus memorias del 2010, Richards comentó: “Por pura longevidad, por larga distancia, no conozco ningún tema como ‘Before They Make Me Run’”.
“Esa pista… fue un grito del corazón. Pero quemó al personal como ningún otro. Estuve en el estudio, sin salir, cinco días. Surgió de lo que había estado pasando y todavía estaba pasando con los canadienses. Les estaba diciendo qué hacer, que me dejen salir de este maldito caso. Cuando te dan una sentencia indulgente, dicen: ‘Oh, lo dejaron libre’”, sentenció.