Hay un problema serio con las biopics de músicos/bandas reconocidas y es que muy pocas veces logran resultados creíbles. La realidad es que esto afecta a cientos de producciones que eligen enfocarse en el drama más que en dar una representación fidedigna de la escena underground y de los shows en vivo. Sin embargo, hay algunas que hicieron un gran trabajo y para Kim Gordon ninguna lo hizo como Control.
Control (2007) es una película dirigida por Anton Corbijn que sigue la trastornada vida de quien fue el líder y vocalista de Joy Division, Ian Curtis. El film se basó en las memorias de la esposa del cantante, Deborah Curtis, y contó con la participación de los miembros sobrevivientes de la banda. En ella, se puede ver el ascenso y caída del músico, su problemática vida como padre y esposo, y su sufrimiento con la depresión y la epilepsia.
Gordon, que fue y es una figura clave de la escena underground neoyorquina como miembro fundador de Sonic Youth, conoce como nadie lo que es tocar en pequeños y grandes recintos, valerse por su propia cuenta y vivir de la música más allá de cualquier adversidad. Es por ese motivo que su opinión se considera una voz más que autorizada a la hora de elegir una producción que recree fielmente lo que es tocar en vivo.
Durante una entrevista con el medio especializado Le Cinéma Club, la música y cinéfila elogió el trabajo de Corbijn como uno de los mejores a la hora de recrear un recital. “Esta película tiene la representación más realista de tocar música en el escenario ante una audiencia por primera vez“, dijo Gordon y definió Control como una película “increíble“.
Podés ver el tráiler de Control a continuación.