Kurt Cobain, líder y vocalista de Nirvana, siempre fue conocido por su postura crítica hacia el negocio de la música y varios artistas de la industria. Cobain despreciaba lo que consideraba música comercial y superficial, a menudo expresando desdén por bandas que priorizaban el éxito sobre la autenticidad artística.
En varias entrevistas, el artista mencionó que muchas bandas solo necesitaban un par de canciones pegajosas en un álbum para triunfar, mientras que el resto del material podía ser “basura” o plagios. Esta percepción reflejaba su desencanto con la falta de integridad en la creación musical.
Aunque se movía en la escena underground de Washington junto a otras bandas punk y hardcore, Cobain siempre afirmó haber nacido en la época equivocada y rechazaba cualquier tipo de estereotipo asociado con los rockeros. No obstante, compartía con la vieja guardia del rock su adicción a las drogas, originada por sus problemas estomacales crónicos.
En una ocasión, Cobain habló sobre cómo rechazó la ayuda de algunos músicos reconocidos que intentaron apoyarlo con su adicción. “Venían y trataban de hablarme desde un nivel de rock and roll. Algo como: ‘Sé por lo que estás pasando, amigo. ¿Te importaría si David Crosby viene a saludarte? ¿O Steven Tyler?’ Enumeraban nombres de estrellas de rock. Y yo pensaba: ‘Al diablo con eso, no tengo ningún respeto por estas personas en absoluto’”, expresó Kurt.