Hace tiempo ya que Queen se ganó el derecho a ser incluida en la conversación sobre cuál es la mejor banda de todos los tiempos. Sin embargo, mucho antes de que Freddie Mercury y compañía alcanzaran esa posición, batallaron por firmar su primer contrato discográfico.
Si bien el cuarteto británico nació en 1970, todo comenzó en 1968, cuando Brian May y Roger Taylor unieron fuerzas con Tim Staffell para formar Smile. Tras la salida de Staffell y la inclusión de Mercury, esta banda mutó en lo que hoy conocemos como Queen.
Al año siguiente se sumó John Deacon y recién en 1973 el conjunto inglés logró firmar su primer acuerdo con un sello discográfico de renombre: EMI Records. El 13 de julio de ese año salió a la venta el álbum homónimo y debut del grupo cuyos singles fueron “Keep Yourself Alive” y “Liar”.
Como en toda historia de este tipo, hay una persona clave en el proceso que decidió apostar por la banda. En este caso fue Roy Fetherstone, quien tras escuchar una maqueta, decidió hacerle caso a Jack Nelson, el primer mánager de Queen, e hizo todo a su alcance para firmar al grupo.
El resto, es historia: Queen se convirtió en un sinónimo de éxito y de grandes himnos musicales, mientras que Mercury pasó a mejor vida como una de las grandes leyendas del cuarto arte.