John Lennon era un voraz consumidor de música, literatura y cine, arte por el que tenía una especial inclinación, tanto que llegó a repetir la misma película cada fin de semana. Entre los films favoritos del cantante se cuenta El topo, la obra del cineasta chileno Alejandro Jodorowsky, quien una vez dijo: “Cuando traje El topo a Nueva York, nadie la entendió, pero John Lennon sí lo hizo. Él y Yoko Ono presentaron El topo en Estados Unidos”.
La cinta que miraba regularmente
Sin embargo, otra película que fascinaba al músico era 2001: Odisea en el espacio, la obra maestra de Stanley Kubrick. Según describe el libro de Michael Benson, Space Odyssey: Stanley Kubrick, Arthur C. Clarke, and the Making of a Masterpiece, el cantante y activista llegó a ver este film cada semana desde su estreno en cines.
La película es consideraba una de las mejores de la historia del cine y fue estrenada en 1968. Marcó un hito en la carrera del director y también en el cine de ciencia ficción, tanto que hasta en la actualidad sigue siendo citada por otros films y admirada por la perfección técnica que desarrolló allí Kubrick.
Los vínculos entre Lennon y la película
Tal como recogieron desde Far Out, Lennon llegó a vincular su propia obra musical con la película de Kubrick y expresó que la canción “A Day in the Life” tenía “un poco de 2001“. Esta canción formó parte del álbum Sgt Pepper’s Lonely Hearts Club Band de The Beatles -estrenado un año antes que la película-, por lo que no sería una influencia. Sin embargo, sí se presentaban comparables a nivel conceptual para Lennon.
Otra vinculación del británico con la película de Kubrick es su amistad con Daniel Richter, uno de los actores del film, quien participó del videoclip de “Imagine”. Él también presenció la última sesión de The Beatles y estableció un vínculo cercano con Lennon.
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