Deep Purple es una banda histórica que, a lo largo de su trayectoria, ha influenciado a decenas de colegas, entre los cuales se encuentra Metallica. El conjunto liderado por Ian Gillan fue clave para el desarrollo como artista de Lars Ulrich, el baterista y fundador del cuarteto norteamericano.
En una entrevista que le brindó a Rolling Stone, el músico danés admitió que una de las cosas que más lo atraparon de la música de Deep Purple eran los saltos sonoros que generaba Ritchie Blackmore, el guitarrista del grupo, algo que los llevó a distinguirse del resto.
“Blackmore personificó esta fascinación que tenía con la esencia pura del rock and roll, ese elemento de peligro”, comentó Ulrich, a quien no le tembló el pulso para asegurar que “en sus mejores momentos, ellos eran más impredecibles que Black Sabbath o Led Zeppelin”, dos potencias históricas del rock and roll.