La carrera de The Rolling Stones es, sin duda alguna, una de las más influyentes y longevas en la historia del rock. Desde su formación a comienzos de los años 60, la banda logró construir un legado inigualable y una identidad icónica que trascendió en el tiempo. Con discos como Sticky Fingers (1971), Exile on Main St. (1972) o Some Girls (1978), los Stones no solo definieron un sonido sino también una estética y una forma de vida asociada al rock and roll.
A lo largo de seis décadas, la banda publicó más de 30 discos de estudio, sin contar numerosos LPs en vivo y compilaciones. Sin embargo, incluso para un grupo tan exitoso y grande, no todos los lanzamientos fueron recibidos con entusiasmo por la crítica y el público. Es por ese motivo que, a continuación, repasamos tres discos de The Rolling Stones que no lograron alcanzar la grandeza habitual de la banda y que hoy se consideran los menos destacados de su discografía.
3. Hackney Diamonds (2023)
El disco más reciente de los Stones, Hackney Diamonds, fue recibido con muchas expectativas, pero su recepción por parte de los fanáticos y la crítica terminó siendo tibia. A pesar de la producción de Andrew Watt y la intención de actualizar su sonido, el disco carece de la energía, la frescura y la espontaneidad que caracterizaron los grandes trabajos de la banda. Es entendible: sus miembros tienen entre 78 y 82 años. Aunque la obra tiene momentos destacables, quedó lejos del impacto histórico de otros discos.
2. A Bigger Bang (2005)
Después de más de 40 años de carrera, A Bigger Bang representaba el regreso de los Stones con un nuevo disco de estudio. Producido por Don Was, se esperaba un material que combinara experiencia, madurez y la energía avasallante de la banda. Sin embargo, el resultado fue un trabajo seguro pero predecible, sin grandes riesgos ni innovación. Aunque contó con algunos temas destacados y un sonido sólido, el LP no logró impresionar a nadie. Para muchos, A Bigger Bang refleja la dificultad de mantener la chispa creativa después de décadas de carrera.
1. Dirty Work (1986)
Dirty Work es, probablemente, el disco más flojo de los Stones. La producción estuvo marcada por conflictos internos, especialmente entre Mick Jagger y Keith Richards, lo que se tradujo en un sonido que priorizaba el pop y los sintetizadores por sobre el rock que los definía. Canciones como “One Hit (To the Body)” y “Harlem Shuffle” intentaban adaptarse a las tendencias de los '80, pero el resultado se percibió como desconectado de la esencia de la banda.