Hablar de Jimmy Page es hablar de alquimia sonora. Es el hombre que llevó la guitarra eléctrica al terreno de lo épico, lo delicado y, por momentos, lo brutal. Dueño de una versatilidad que se forjó en los años como sesionista pero que explotó en Led Zeppelin, como guitarrista Page no sólo creó riffs eternos sino también solos que marcaron a fuego la historia del rock.
Muchos guitarristas pueden tocar rápido, algunos pueden sonar fuerte, pero son muy pocos los que logran emocionar. Page hace todo eso. Su forma de tocar es reconocible en una sola nota y su influencia se extiende a lo largo de décadas, géneros y generaciones.
A continuación presentamos una selección con los cinco mejores solos de su carrera con Zeppelin. No están todos los que podrían estar, pero estos cinco resumen su genialidad.
5. “Communication Breakdown”
Disco: Led Zeppelin, 1969.
Acá, Page mete su Fender Telecaster a través de un pedal wah-wah completamente cerrado, logrando un tono punzante y mordiente que casi inventa el punk sin querer. El solo es una ráfaga de picking frenético, un torbellino de energía que dejaba a todos boquiabiertos en 1969 y lo sigue haciendo.
4. “Black Dog”
Disco: Led Zeppelin IV, 1971.
Page grabó la base del tema con tres guitarras Les Paul en simultáneo, pero fue en el final donde soltó la bestia. Lo que escuchamos es una mezcla de cuatro tomas improvisadas. En un track con estructura compleja y riff intrincado, su solo parece un rayo cayendo en medio de la tormenta.
3. “Heartbreaker”
Disco: Led Zeppelin II, 1969.
Este es el solo que abrió las puertas al shredding mucho antes de que se inventara el término. Tocada en soledad, sin base rítmica, la guitarra de Page se lanza como un animal suelto: hammer-ons, pull-offs, velocidad y, sobre todo, actitud. Fue el debut de su mítica Gibson Les Paul enchufada a un Marshall stack.
2. “Since I’ve Been Loving You”
Disco: Led Zeppelin III, 1970.
El corazón de Page siempre estuvo en el blues y “Since I’ve Been Loving You” late con una intensidad inigualable. Con un sonido cargado de sentimiento y una ejecución casi libre, Page se mueve entre bendings que duelen y fraseos cargados de soul.
1. “Stairway to Heaven”
Disco: Led Zeppelin IV, 1971.
¿Qué más se puede decir de este solo que no se haya dicho? Es, sencillamente, uno de los pasajes más perfectos de la historia del rock. Page lo tocó con su Fender Telecaster del ’59 (aunque en vivo la interpretaría con su hermosa Sg de doble diapasón), armando parte del fraseo con antelación pero dejando espacio para la inspiración del momento. Melódico, emocional, técnico y directo: un solo que atraviesa generaciones y que sigue siendo intocable.
