Slash no necesita presentación. Cualquier amante del rock sabría de quién se trata con solo ver su silueta. Pero más allá del look que lo convirtió en ícono del género, lo que verdaderamente inmortalizó a Saul Hudson en las seis cuerdas fueron sus solos: potentes, melódicos e intensos. Siempre al borde entre el blues y el hard rock, Slash creó algunos de los mejores solos de guitarra de su generación.
Desde su irrupción con Guns N’ Roses en los años 80, pasando por su aventura con Velvet Revolver, su carrera solista y sus colaboraciones con figuras como Michael Jackson, Lenny Kravitz y Alice Cooper, el guitarrista nacido en Londres (y criado en Los Ángeles) se hizo su propio lugar en el olimpo de guitarristas con un talento y una identidad inconfundible.
A continuación, un repaso por cinco solos que resumen su grandeza.
5. “Fall To Pieces”
Banda: Velvet Revolver.
Disco: Contraband, 2004.
En esta balada, Slash muestra su veta más sensible. El solo, lejos de cualquier estridencia, construye una narrativa emocional que acompaña la voz quebrada de Scott Weiland.
4. “Estranged”
Banda: Guns N’ Roses.
Disco: Use Your Illusion II, 1994.
Slash convierte su instrumento en una extensión directa de la angustia que recorre esta épica de casi 10 minutos. Los fraseos son largos, sostenidos, con un uso expresivo del vibrato que eriza la piel.
3. “November Rain”
Banda: Guns N’ Roses.
Disco: Use Your Illusion I, 1991.
Si hay una canción que definió a Slash para millones de personas en todo el mundo, es esta. Su solo -grabado en una sola toma, según cuenta la leyenda- es puro lirismo, tocado como si estuviera narrando la historia que Axl Rose canta.
2. “Sweet Child O’ Mine”
Banda: Guns N’ Roses.
Disco: Appetite for Destruction, 1987.
¿El riff más reconocible de los años 80? Probablemente. Con la mezcla justa de agresividad y delicadeza, Slash construye una línea melódica que se expande a medida que la canción gana energía.
1. “Paradise City”
Banda: Guns N’ Roses.
Disco: Appetite for Destruction, 1987.
Acá es donde brilla su lado más salvaje: velocidad, intensidad, wah-wah a fondo y un ataque feroz. El solo final es una explosión que cierra el tema como un show de pirotecnia.
