A lo largo de su historia como una de las bandas más emblemáticas del heavy metal, Megadeth contó con varias formaciones. Sin embargo, una de ellas trascendió en el tiempo y permaneció inalterable durante una década. Esa alineación, conocida como “la formación clásica”, incluía a Dave Mustaine, Marty Friedman, David Ellefson y Nick Menza.
Este cuarteto, con Mustaine a la cabeza, grabó algunos de los mejores discos de la banda, entre ellos Rust In Peace (1990), Countdown To Extinction (1992) y Youthanasia (1994). Sin embargo, luego de este último disco, las cosas se tensionaron entre los miembros que buscaban tener el mismo protagonismo y participación que el vocalista y guitarrista.
Según recordó el propio Mustaine en una entrevista con Classic Rock, se negó a que los demás miembros tuvieran voz y voto en las decisiones creativas del grupo. “Cuando lanzamos Youthanasia, los demás miembros querían que Megadeth fuera una democracia” dijo Mustaine, quien no estuvo de acuerdo con esto.
La propuesta de Ellefson que no tuvo apoyo
Eso no es todo. El músico también detalló que Ellefson propuso empezar a incorporar canciones en el piano, una idea que -claro está- tampoco fue bien vista por Mustaine. El artista argumentó que no creía que fuese apropiado para el sonido de la banda y que nadie en Megadeth se subiría al escenario a tocar el piano.
“Nick les decía a las personas que era guitarrista y repartía púas, Marty enviaba canciones a la gerencia de la banda y Ellefson estaba componiendo en un maldito piano. ¿Quién va a tocar el piano en un escenario de Megadeth? No seré yo“, concluyó el líder de la banda. Desde ese momento, el vínculo entre los miembros del grupo se rompió.