A lo largo de su longeva y prolífica carrera, Keith Richards, legendario guitarrista de los Rolling Stones, supo colaborar con decenas de artistas, muchos de ellos leyendas del cuarto arte. Conocido tanto por su inconfundible estilo de tocar la guitarra como por su franqueza al hablar de otros músicos, el violero inglés nunca tuvo miedo de decir lo que pensaba, ya fuera criticar a figuras como Elton John, Prince y David Bowie o emitir sinceros elogios para aquellos que considera sus amigos y colegas más cercanos.
En 2016, durante la preparación para el Desert Trip Festival en California, Richards expresó su entusiasmo por compartir escenario con Bob Dylan, a quien considera uno de los más grandes compositores de su generación. En una entrevista con Q104.3, el oriundo de Dartford admitió: "Trabajaría con Bob en cualquier lugar. Trabajaría con Bob en el infierno o en el cielo. Lo amo".
El festival reunió a pesos pesados históricos de la música como Paul McCartney, Neil Young, The Who y Roger Waters. Richards se mostró emocionado por la oportunidad de estar junto a tantos artistas influyentes en un mismo lugar, describiendo el evento como una reunión de "amigos" y destacando la autenticidad y el sentimiento genuino que comparten por la música.
Muchos elogios para Dylan, pero no para The Band
La relación entre Richards y Dylan se remonta a décadas atrás, marcada por una admiración mutua y colaboraciones ocasionales. Ambos artistas han sido pilares en la evolución del rock y su respeto mutuo trascendió el tiempo y las modas. Sin embargo, vale la pena recordar que aunque es un fanático de Dylan, Richards no tenía los mismos sentimientos por The Band, el conjunto que apoyaba al estadounidense en sus performances en vivo entre 1967 y 1977, y posteriormente entre 1983 y 1999.
Tras presenciar el show de su amigo en el festival Isle of Wight en 1969, Richards quedó fascinado con la interpretación de Dylan, pero no pudo decir lo mismo de su grupo de apoyo. “Los vi en el concierto de Dylan en la Isla de Wight y me decepcionó”, le confesó a Rolling Stone. “Él era hermoso, especialmente cuando hacía las canciones solo. Tiene un ritmo único que sólo parece surgir cuando actúa en solitario”.
"The Band era demasiado estricta", agregó el mago de las seis cuerdas. “Han estado tocando juntos durante mucho, mucho tiempo y lo que no podía entender era su falta de espontaneidad. Sonaban nota por nota como sus discos. Era como si simplemente estuvieran tocando los álbumes en el escenario y a un volumen bastante bajo, con un sonido muy claro”.
“Personalmente me gusta algo de distorsión, especialmente si algo empieza a suceder en el escenario. Pero simplemente no parecieron cobrar vida por sí solos. Creo que son esencialmente una banda de acompañamiento. Cuando estaban respaldando a Dylan, hubo un par de ocasiones en las que se salieron. Pero para mí eran demasiado perfectos”, sentenció Richards.