Para muchos artistas y bandas, The Clash fue una influencia clave para su formación. Aunque comenzó como una banda esencialmente punk, el conjunto británico liderado por Joe Strummer expandió su sonido para incorporar una amplia gama de géneros como reggae, dub, funk, ska y rockabilly. Esta versatilidad los hizo llegar a una audiencia mucho más amplia.
A diferencia de otras bandas de la época como los Sex Pistols o los Buzzcocks, The Clash supo reinventarse y perdurar en el tiempo. Por lo menos, así lo fue hasta 1985, cuando el lanzamiento de su sexto y último álbum de estudio, Cut The Crap, lo cambió todo. Desde ese entonces, la reputación de la banda empezó a caer en picada, significando un golpe duro del que no pudieron levantarse. De hecho, el grupo se disolvió un año después.
Con el tiempo, Strummer sintió la necesidad de volver a crear e involucrarse en nuevos proyectos artísticos, hasta que en 1999 decidió lanzar música propia con una nueva banda llamada The Mescaleros, cuyo primer álbum de estudio fue Rock Art and The X-Ray Style. En palabras del propio Strummer, la inspiración para realizarlo vino de otro artista impensado: Tony Bennett.
“Es porque viví 10 años sin hacer música, empiezas a vivir con la música de otras personas”, explicó el músico en 1999 (vía Far Out Magazine). “Sales y compras CDs y los pones. Empecé a darme cuenta de que tenía 47 años y quería un cierto ambiente en mi equipo de alta fidelidad“.
Strummer siguió: “Empecé a estudiar a personas como Tony Bennett (…) Sé que puede sonar ridículo. No puedes tocar a Tony. Pero solo digo la forma en que se sitúa dentro del ritmo. Así es como lo planeé para mí mismo”. Para Rock Art and The X-Ray Style, el músico replicó ese mismo ambiente relajado que las canciones de Bennett.