Todos los fans de The Rolling Stones pueden nombrar al menos una canción favorita. Sin intenciones de hacer futurología, es probable que muchos elijan el mismo tema: "(I Can´t Get No) Satisfaction". Grabado el 12 de mayo de 1965, el track marcó un antes y un después para la banda y para toda una generación que buscaba ponerle palabras a su inconformismo. Sin embargo, para Neil Young, hay otra canción que los define mejor.
Los Stones fueron una de las primeras bandas que influyeron a Young en su exitosa carrera. En más de una oportunidad, el músico habló de ellos remarcando lo que le gustaba y lo que no. "Lo que más me gustaba de los Rolling Stones era que Brian Jones y Keith Richards tocaran juntos. Aunque Jones era un tipo un poco maleducado, un poco sub-bluesero, seguía teniendo esa exuberancia", dijo en una oportunidad.
Con respecto a las mejores canciones del grupo británico, Young afirmó: "'Satisfaction' fue una gran grabación. Pero 'Get Off My Cloud' fue mejor. Más suelta, menos impactante. Más desenfrenada". Acto seguido, aclaró: "Sé que no es una canción tan buena y sé que la interpretación probablemente no sea tan buena como la de 'Satisfaction', pero es una canción improvisada que se les ocurrió de camino al estudio o la noche anterior, ¿sabes? Eso es lo que me gustó. Sonaba de verdad como los Rolling Stones".

Una canción que no le gustaba ni a Keith Richards
La respuesta de Young podría sorprender porque "Get Off My Cloud" no es una de las canciones que primero vienen a la mente cuando se piensa en los Stones. De hecho, ni siquiera el propio Keith Richards la tenía bien considerada. Tras el éxito de "Satisfaction" en 1965, la banda se vio presionada a lanzar un single tan bueno o mejor. Así nació "Get Off of My Cloud", una canción que Richards no dudó en tildar de apresurada, impersonal e innecesaria.
"Fue básicamente una respuesta a gente golpeando nuestra puerta pidiendo el sucesor de ‘Satisfaction’”, confesó el guitarrista a Rolling Stone en 1971. A pesar de que "Get Off of My Cloud" conquistó los primeros puestos en los Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y Alemania, Richards siempre lo vio como una decisión motivada por la inercia del éxito, no por una convicción artística propia. "Nunca me gustó como grabación. El estribillo era una buena idea, pero la apuramos”, sentenció.
Se cumplieron 60 años de la grabación de "(I Can't Get No) Satisfaction"
El 12 de mayo de 1965, en un estudio de grabación de Hollywood, nacía "(I Can’t Get No) Satisfaction" de The Rolling Stones. En tiempos en los que todavía coqueteaban con baladas barrocas como "As Tears Go By", "Satisfaction" los volcó decididamente al rock más crudo. El single fue un éxito instantáneo en Estados Unidos, donde alcanzó el puesto número 1 del Billboard en julio de 1965, y desde entonces no paró de crecer en escuchas alrededor del mundo.
Más allá de los rankings, "Satisfaction" representó un punto de inflexión cultural. Fue el principio del fin de la inocencia pop y el primer bastión del rock contestatario, con una cadencia que anticipaba el punk, pero con swing británico. Phil Spector lo resumió a la perfección: "'Satisfaction' no es solo una canción, es una verdadera contribución a la causa". En un mundo que empezaba a agrietarse por dentro, donde la publicidad prometía felicidad y el sistema exigía obediencia, los Stones aparecieron con una canción que repetía una y otra vez lo contrario: "No puedo obtener satisfacción”. Sesenta años después, sigue siendo un mantra.
5 curiosidades sobre la canción en esta nota.