Let It Be marcó el final de la discografía de The Beatles, pero fuera de ella quedaron decenas de creaciones que también se convirtieron en éxitos. Un claro ejemplo de lo anterior es “Don’t Let Me Down”, el track escrito por John Lennon que salió a la luz como lado B de “Get Back” el 11 de abril de 1969.
A diferencia de “Dig A Pony”, otra de las pistas que surgieron durante las sesiones de grabación de Let It Be y que, según el propio Lennon, “no tenía sentido”, “Don’t Let Me Down” sí expresaba un profundo mensaje. De hecho, para Paul McCartney fue una suerte de grito de ayuda de su amigo.
“Fue un período muy tenso”, recordó Macca en su biografía Many Years From Now. “John estaba con Yoko Ono y había entrado a la heroína y a todas las paranoias que la acompañaban, por lo que se estaba poniendo a sí mismo en una situacón complicada. Creo que eso lo emocionaba y divertía, pero al mismo tiempo lo aterrorizaba en secreto”.
“Así que ‘Don’t Let Me Down’ era una súplica genuina… Le estaba diciendo a Yoko: ‘Realmente me estoy pasando de la línea en esto. De verdad estoy dejando que se vea mi vulnerabilidad, así que no puedes decepcionarme’. Creo que era un genuino grito de ayuda. Era una buena canción”, sentenció McCartney.