Muchas veces los artistas escriben una canción pensando en una persona, un sentimiento, un evento que les tocó atravesar y demás. Sin embargo, el público que la escucha no siempre logra comprender del todo el significado detrás de la letra y de allí surgen diferentes interpretaciones. Un ejemplo de ello es “Can’t Buy Me Love”, uno de los tantos éxitos de The Beatles que escribió Paul McCartney.
La pista formó parte del disco A Hard Day’s Night y durante un par de años su significado fue una incógnita. De hecho, se popularizó la creencia de que el tema hablaba sobre una prostituta. En 1966, cuando los periodistas estadounidenses lo presionaron para que revelara el significado “verdadero” de la canción, McCartney afirmó: “Puedes darle cualquier interpretación que quieras a cualquier cosa, pero cuando alguien sugiere que ‘Can’t Buy Me Love’ trata sobre una prostituta, ahí pongo el límite. Eso es ir demasiado lejos“.
Por otro lado, en su libro de memorias escrito junto a Barry Miles, Many Years From Now, Paul contó: “La idea detrás de esto era que todas estas posesiones materiales están muy bien, pero no me comprarán lo que realmente quiero. Era un track muy pegadizo. Ella Fitzgerald hizo una versión más tarde, por la que me sentí muy honrado”.