Chris Evans cuenta con una importante carrera dentro del mainstream de Hollywood y su gran popularidad se debe, en parte, a su rol del Capitán América. Fue en 2011 que desempeñó este papel por primera vez en el film Capitán América: el primer vengador, y sería parte de su vida hasta Avengers: Endgame.
Haberse puesto en la piel de un personaje tan icónico hizo que el público lo relacionara con el superhéroe, a pesar de que simultáneamente también fue parte de otras películas -por fuera de Marvel-. Para Evans, haber aceptado este papel fue una decisión de la que jamás se arrepentirá, tal como reveló en diálogo con TimeOut: “Sé que habrá algunas lágrimas cuando tenga que colgar el traje. Interpretar al Capitán América ha sido la mejor decisión que he tomado en mi vida”, expresó.
Sin embargo, su pensamiento no siempre fue el mismo, pues la decisión de ponerse el traje del famoso superhéroe de Marvel le generó muchas contradicciones en el pasado, tal como dejó asentado en una entrevista con Vanity Fair (vía Cinemacomics): “Acabo de firmar mi sentencia de muerte. Mi vida ha terminado. No puedo creer que haya hecho esto. Esta no es la carrera que quería. Lo que más me preocupaba era hacer películas de mierda. No quiero hacer películas de mierda y estar obligado por contrato a hacer basura”.
Lo cierto es que Evans fue parte de la etapa más fructífera y celebrada de Marvel, por lo que aquel pensamiento cambió rotundamente. Luego de haber interpretado a Steve Rogers durante años y en diferentes sagas, logró desarrollar un gran cariño por el personaje y también comprobar el positivo impacto que tuvo sobre su carrera.