Cuando un estudio o productora encara un nuevo proyecto cinematográfico, siempre lidia con la posibilidad de que sea un fracaso de taquilla y no genere ganancias o, incluso, de pérdidas. Si bien existen ciertos films que representan un éxito casi asegurado, abundan las producciones que generan incertidumbre de cara a la venta de tickets.
Hollywood tiene grandes fracasos, con películas que no han llegado a superar los 50 dólares de ganancia. Sin embargo, en esa lista hay un film que merece el podio: Un cadáver en el desierto (2006), largometraje escrito y dirigido por John Penney cuyo elenco unió a Leo Grillo, Katherine Heigl y Tom Sizemore.
La sinopsis adelanta: “Un hombre casado conoce a una bella mujer en un casino de Las Vegas y deja que ella lo seduzca. Cuando su celoso novio los encuentra juntos, el altercado resulta en la muerte del novio. Los amantes huyen al desierto para enterrar el cuerpo, pero éste desaparece”. El film enfrentó problemas durante el rodaje y en su distribución, por lo que recaudó solo 30 dólares cuando el presupuesto fue de 1.200.000.
En lo que respecta a la producción, Sizemore estaba batallando con una adicción a las drogas, por lo cual fue arrestado. Sin embargo, consiguió ser liberado para seguir filmando la película. Luego, al momento del lanzamiento en cines, solo fue estrenada en una sola sala y las pocas personas que pudieron verla no quedaron conformes, por lo que no corrió ni siquiera de boca en boca. Con el tiempo, Un cadáver en el desierto se volvió popular por ser el peor fracaso de Hollywood.