A finales de la década de los 60, Genesis apareció para romper con las convenciones del rock de la época. Sin embargo, el camino hacia el reconocimiento no fue fácil. Su disco debut fue erróneamente clasificado como “música cristiana”, lo que casi condenó a la banda al fracaso antes de que realmente comenzara su carrera.
Como todo gran artista, Peter Gabriel tiene sus músicos predilectos y uno de ellos es Paul Simon, cuya canción “The Boy in the Bubble”, del aclamado álbum Graceland, ocupa un lugar especial en su corazón. De hecho, la considera una de las letras más extraordinarias en la historia del rock.
Gabriel destaca cómo Simon mezcla magistralmente melodías contagiosas con letras que exploran temas complejos, creando un contraste entre la esperanza y el miedo. La canción, a su vez, se ve enriquecida por el contexto del apartheid en Sudáfrica, donde Simon logró entrelazar la dura realidad con un mensaje de aliento.
En lugar de escribir canciones completas antes de entrar al estudio, Simon trabajaba de manera improvisacional, con las pistas precediendo a las letras. Este enfoque no solo revolucionó su forma de crear música, sino que también permitió que las melodías tradicionales se fusionaran con ritmos africanos, creando un sonido que Gabriel describiría como “cercanamente rock”.
“Paul Simon ha escrito tantas grandes canciones. ‘The Boy in the Bubble’ fue una“, dijo a ABC News. “Como muchas personas, amé el álbum Graceland. Te dejas llevar por los ritmos contagiosos y no siempre escuchas tanto las palabras. Así que creo que es una de las letras más extraordinarias escritas en una canción de rock. Es impresionante“, concluyó.