Pink Floyd es, sin duda, una de las bandas más influyentes y revolucionarias de la historia del rock. Su carrera, que abarcó más de tres décadas, se caracterizó por la exploración de sonidos innovadores, letras intrigantes y una estética visual que revolucionó la forma en que se presentaba la música en vivo. La banda, formada en 1965 por Syd Barrett, Roger Waters, Nick Mason, Richard Wright y, más tarde, David Gilmour, se destacó esencialmente por su experimentación y por tratar temas filosóficos, políticos y existenciales.
Su disco más icónico, The Dark Side of the Moon (1973), no solo es considerado una obra maestra, sino que también marcó un antes y un después en la producción de discos conceptuales. En la misma línea, álbumes como Wish You Were Here (1975) y Animals (1977) solidificaron su legado como innovadores dentro del género, mientras que The Wall (1979) se convirtió en un fenómeno cultural que trascendió incluso lo musical.
La propuesta de la banda para sus shows en vivo era igualmente revolucionaria. Con espectáculos que incorporaban tecnología avanzada para la época, como luces láser, pantallas gigantes y efectos visuales complejos, cada presentación se configuraba como una experiencia sensorial que complementaba la complejidad de su música. A lo largo de su trayectoria, varias canciones se ganaron un lugar especial en el corazón de los fanáticos. Así, las interpretaciones de ciertos temas se convirtieron en rituales que la audiencia esperaba en cada presentación.
A continuación, las 10 canciones que más veces tocaron en vivo (vía setlist.fm).