Hoy, 9 de octubre, Polly Jean Harvey, más conocida como PJ Harvey, cumple 56 años. Nacida en Yeovil, Somerset, la cantautora inglesa se consolidó como una de las voces más originales, audaces e influyentes del rock alternativo. A lo largo de más de tres décadas, su obra trascendió géneros, expectativas y etiquetas, moviéndose de forma orgánica entre el punk, el blues, la experimentación en el estudio y la poesía política.
Su carrera empezó a fines de los años 80 como integrante de Automatic Dlamini, pero pronto dio el salto con su propio proyecto llamado PJ Harvey Trio, con el que publicó los discos Dry (1992) y Rid of Me (1993). En la segunda mitad de los 90, Harvey exploró temas más oscuros y sensuales a la vez con To Bring You My Love (1995), su consagración internacional, y el introspectivo Is This Desire? (1998).
Ya en los 2000, la artista británica entregó Stories from the City, Stories from the Sea (2000), un disco luminoso que le valió su primer Mercury Prize, y más tarde el sombrío White Chalk (2007), donde cambió la guitarra por el piano. Una década después, reafirmó su compromiso social y político con Let England Shake (2011), un álbum sobre los estragos de la guerra que la convirtió en la única artista en ganar dos veces el Mercury Prize.
Poeta, compositora, productora y multiinstrumentista, PJ Harvey logró construir una carrera signada por la independencia creativa y la reinvención constante. Inspiró a generaciones enteras y se coronó como una de las figuras claves del rock alternativo inglés. A continuación, recopilamos sus 5 mejores canciones.
5. "When Under Ether"
Lanzado como primer single de White Chalk, “When Under Ether” marcó un giro radical en el sonido de Harvey: una canción breve, minimalista y etérea, construida casi por completo sobre un delicado patrón de piano. Escrita y producida junto a Flood y John Parish, está inspirada en un verso de Four Quartets de T.S. Eliot y se ha sido interpretada como una meditación sobre la anestesia, la muerte o incluso el aborto. La artista negó todas estas versiones.
4. "The Words That Maketh Murder"
“The Words That Maketh Murder” fue el primer single de Let England Shake y una de sus piezas más incisivas: una canción que aborda la diplomacia y la violencia bélica con un tono melódico e inquietante. Harvey contrapone la delicadeza de su voz con un estribillo que ironiza sobre la ineficacia política: “What if I take my problem to the United Nations?”, tomado del clásico "Summertime Blues" de Eddie Cochran. La cita convierte la desesperación en sarcasmo, revelando la inutilidad de los discursos diplomáticos ante el horror. Patti Smith, una de sus referentes más claras, dijo que escuchar esa canción "la hacía feliz de estar viva".
3. "Sheela Na Gig"
No es casual que el debut de PJ Harvey haya sacudido tanto el panorama del rock alternativo: nadie en 1992 escribía canciones como "Sheela-Na-Gig". Inspirada en las esculturas medievales de mujeres mostrando sus genitales (figuras talladas en iglesias británicas e irlandesas conocidas como sheela na gigs), Harvey transformó ese símbolo ancestral en una feroz declaración sobre el cuerpo, el deseo y la mirada masculina.
2. "Down By the Water"
"Down By the Water" fue el primer corte de difusión de To Bring You My Love y significó una ruptura total con su sonido anterior: el punk blues crudo de Dry y Rid of Me dio paso a un universo sombrío de órganos sintetizados, cuerdas y un dramatismo inédito en su obra. La canción convirtió a Harvey en una figura central del rock alternativo de los 90 y marcó su entrada definitiva en el mainstream estadounidense, donde alcanzó el puesto número 2 en el Billboard Modern Rock Tracks.
1. "Rid of Me"
Producida por Steve Albini, "Rid of Me" es el tema que da título al segundo álbum de la artista y es uno de los ejemplos más claros de su capacidad de canalizar emociones en su propia música. Escrita por Harvey e interpretada con su trío, la canción captura la transición entre la desesperación tras una ruptura y la impotencia de no poder hacer nada con esas emociones. Musicalmente, se apoya en la dinámicas características de bandas como Pixies y Nirvana, estirándola hasta sus límites: empieza tranquila para luego explotar.
