Desde sus primeros días como banda, Green Day construyó una trayectoria memorable. Con los años, el trío formado por Billie Joe Armstong, Mike Dirnt y Tré Cool logró fans alrededor del mundo. Sin embargo, su camino al éxito no fue nada fácil y fueron vetados de un recinto clave en la historia del punk por “traidores”.
Nacidos en las calles de Berkeley, iniciaron su carrera como una banda punk irreverente, marcada por una energía salvaje, melodías magnéticas y letras rebeldes. Sus dos primeros discos, 39/Smooth y Kerplunk, son una clara muestra de ello. Aunque todo cambió con la llegada de Dookie, el álbum que los catapultó a la fama.
Al igual que muchas otras bandas de la época, dieron sus primeros shows en el 924 Gilman Street, un club que frecuentaban agrupaciones punk locales y que terminaría siendo un sitio de culto para los amantes del género. Sin embargo, el despegue del grupo al mainstream no le cayó nada bien a los dueños del lugar y decidieron vetarlos, argumentando que eran unos “traidores” por haber firmado con el sello Reprise Records y no con uno independiente, como ellos promovían.
924 Gilman Street fue un epicentro clave para el punk durante la década de los 90 en California y le dio un espacio para desarrollarse a varios grupos que luego pasarían a la historia. Green Day fue uno, pero también lo fueron Operation Ivy y Rancid. En 2015 finalmente decidieron levantar oficialmente la prohibición y Armstrong y compañía pudieron volver a tocar en el recinto, aunque en el pasado lo hicieron en algunas ocasiones y con otros proyectos.