Se dice popularmente que siempre hay una primera vez para todo en la vida y lo mismo ocurre en el mundo de la música, ya que a lo largo de la historia se han marcado cientos de hitos. Un claro ejemplo de lo anterior se dio cuando los Backstreet Boys se convirtieron en el primer grupo en vender un millón de copias de un disco en una semana. Esto ocurrió en 1999 tras la salida de Millennium, el esperadísimo tercer LP de la mítica boyband estadounidense.
Tras el éxito mundial que significó Backstreet’s Back en 1997, el quinteto integrado por AJ McLean, Howie Dorough, Nick Carter, Kevin Richardson y Brian Littrell regresó al estudio y entre octubre de 1998 y marzo de 1999 se metió en diversos estudios alrededor del mundo para trabajar codo a codo con productores de la talla de Max Martin, Kristian Lundin, Rami Yacoub, Robert John “Mutt” Lange, Patrik “The Hitmaker” Lindqvist y Stephen Lipson.
De aquellas maratónicas sesiones surgieron hits como “Larger than Life”, “Show Me the Meaning of Being Lonely”, “The One” y la aclamada “I Want It That Way”, que se convirtió en el single principal del disco. Millennium obtuvo buenas reseñas de parte de la crítica especializada, pero donde destacó fue en las ventas.
De hecho, además de conseguir la marca del millón de unidades vendidas en una semana, el LP supo ostentar el récord de ventas en un año, con 11 millones de ejemplares en Estados Unidos en 1999. Sumado a eso, fue nominado a cinco premios Grammy y se convirtió en uno de los álbumes más exitosos de todos los tiempos, con 24 millones de copias comercializadas en todo el mundo.