En sus siete años junto a The Doors antes de su fallecimiento, Jim Morrison grabó seis discos de estudio, un número que deja a las claras la prolificidad del conjunto norteamericano para crear música y la de su líder para escribir canciones.
Morrison no contaba con conocimientos sobre música (de hecho, estudió cine junto a su compañero, Ray Manzarek), pero logró destacarse como cantautor y como estrella de rock. De hecho, su vocación musical comenzó mucho antes del nacimiento de The Doors.
En una entrevista con Classic Albums, Manzarek recordó sus años de cursada junto a Morrison y contó: “Jim dijo: ‘Estoy escribiendo canciones’, y yo le respondí: ‘Déjame escuchar algunas’”. Así fue que le compartió un fragmento de un escrito que redactó en una azotea de Venice Beach en 1965 y que luego pasaría a llamarse “Moonlight Drive”.
“Él era muy tímido y decía: ‘Eh, no tengo mucha voz’, pero le contesté: ‘Olvidate de eso. Bob Dylan no tiene voz y es lo más grande que existe’, así que él cierra los ojos y comienza a cantar ‘Let’s swim to the moon, let’s climb through the tides’”, agregó.
Según el propio Manzarek, ese intercambio de palabras le resultó más que suficiente para darse cuenta de que su futuro artístico y laboral iba a estar ligado. “En ese momento, dije: ‘Eso es todo, estamos formando una banda de rock and roll’. Vamos hasta el final con esto’”, sentenció.