Def Leppard se destacó como una de las bandas más exitosas de la década de los 80. Su historia estuvo marcada por numerosas ventas en el ámbito del heavy metal -vendieron más de 100 millones de álbumes en todo el mundo-, así como por su posicionamiento en los más renombrados rankings. Sin embargo, la banda también enfrentó tragedias que afectaron a sus miembros. Su cuarto álbum Hysteria (1987), en específico, fue acompañado de un contexto complicado que incluyó desacuerdos con productores y accidentes de auto que cambiaron el rumbo.
El primer problema que se les presentó fue que el productor Robert Lange -prácticamente un miembro más de la banda- dejó el proyecto de un momento para el otro. En esa instancia, el disco iba a llamarse Animal Instinct, pero eso también cambió. En lugar de Lange entró Jim Steinman, el compositor de Meat Loaf, pero se fue porque sus conocimientos en producción no eran suficientes. Para colmo de males, el baterista Rick Allen tuvo un serio accidente que le costó su brazo izquierdo. De todos modos, reaprendió el instrumento con diferentes recursos que le permitieron continuar.
Lentamente, las cosas empezaron a acomodarse y Lange volvió como productor. Sin embargo, aparecieron más problemas: él sufrió un accidente que le provocó heridas en las piernas y el cantante Joe Elliott sufrió paperas en 1986. El disco, a esta altura maldito, finalmente fue publicado y se convirtió en un gran éxito. La balada romántica "Love Bites", la pieza pop y metalera "Animal" y el sexy rock "Pour Some Sugar on Me" fueron temas clave que hasta el día de hoy suenan en las radios. Hysteria logró ubicarse número uno en la reconocida lista Billboard 200, se volvió triple disco de diamante en Estados Unidos y doble platino en Reino Unido.