Led Zeppelin fue un grupo conformado por cuatro músicos eximios en cada una de sus disciplinas. Si bien todos brillaban por su propia cuenta, es verdad que el baterista John “Bonzo” Bonham tenía algo especial y Robert Plant lo sabía. “John fue el mejor baterista del mundo”, declaró una vez.
Un músico que no tiene reemplazo
“Bonzo fue la parte principal de la banda. Él fue el hombre que hizo que funcionara básicamente todo lo que Jimmy y yo componíamos (…) No creo que haya nadie en el mundo que pueda reemplazarlo”, agregó el vocalista de la mítica banda sobre su fallecido compañero (vía Far Out Magazine).
La canción que encierra la magia de Bonzo
Para explicar el talento y virtuosismo de Bonzo, el propio Plant habló de su desempeño en una canción en particular, donde el baterista se destaca de forma sin igual: “Achilles Last Stand” del disco Presence (1976). “Nadie podría creer que un humano pudiera hacerlo“, dijo sobre la interpretación de su amigo.
Con un poco menos de 11 minutos de duración, “Achilles Last Stand” es una prueba cabal del talento genuino que tenía Bonham para tocar la batería. A lo largo de la canción, el baterista cambia entre tiempos de 5/4 y 4/4 con una precisión envidiable, además de realizar algunos fills memorables que vuelven al tema uno de los más complejos del conjunto.