Los artistas tienen la capacidad de traducir sus experiencias y emociones en sus obras y Pink Floyd dejó a las claras esto cuando realizó su obra maestra The Wall, un disco en el que es casi palpable la tristeza que Roger Waters sentía, entre otras cosas, tras el doloroso y oscuro descenso de su líder original, Syd Barrett, hacia las drogas y la enfermedad mental.
Entre todas las pistas del álbum, hay una que destaca por sobre el resto dado que, según afirmó el propio Waters, está llena de “miseria y dolor”: se trata de “Hey You“, track para el cual el artista se inspiró en un duro momento personal.
En una entrevista con el medio Mojo, el cantautor y bajista confesó:
“Se trata de la ruptura de mi primer matrimonio, toda esa miseria y dolor y estar en la carretera cuando esa mujer te reconoce por teléfono que se ha enamorado de otra persona. Fue algo desatroso, especialmente si está uno como yo estaba entonces. Flotaban mis restos sobre las aguas densas del poder femenino [risas]. No podía hacer otra cosa que ponerme en posición fetal y llorar […] La canción también es un intento de establecer lazos con otras personas para expresar que quizá, si actuamos en equipo, algunos sentimientos negativos pueden disiparse. En la comunidad hay apoyo. La línea ‘Hey you, out there beyond the wall, breaking bottles in the hall‘ es un exhorto a acercarte al lugar que habito y, así, ayudarnos mutuamente”.