El 2 de julio del 2005, en el Hyde Park de Londres, los amantes de Pink Floyd vivieron un momento inigualable cuando Roger Waters, David Gilmour, Nick Mason y Richard Wright volvieron a unir fuerzas sobre un escenario.
En el marco del Live 8, el conjunto británico le ofreció a sus seguidores un viaje en el tiempo en el que tocaron “Speak to Me/Breathe/Breathe (Reprise)”, “Money”, “Wish You Were Here” y “Comfortably Numb”, una corta pero contundente seguidilla de canciones que sirvieron para recordar los mejores días de una de las bandas más grandes de todos los tiempos.
A pesar del esfuerzo y del recordado abrazo final del cuarteto, los longevos conflictos entre Waters y su exgrupo continuaron una vez finalizada la noche, pero no caben dudas de que esa histórica velada fue sumamente especial. De hecho, el propio Mason no dudó en catalogar ese show como uno de los mejores.
En una entrevista con Eonmusic, el baterista afirmó:
“Siempre dije que creo que de alguna manera fue uno de los mejores conciertos que hicimos, simplemente porque todos sabían que había una especie de guerra [entre Roger Waters y David Gilmour]. Sin embargo, todos podían decir: ‘¿Sabes qué? Esto es más importante que las diferencias de opinión, la banda, la música o lo que sea’”.