Los Talking Heads fueron una figura clave dentro de la escena underground neoyorkina, gracias a su estilo que fusionaba punk, new wave, funk y art rock. Su disco debut, Talking Heads: 77, fue parte crucial de su éxito, que se debió en gran parte a canciones como “Psycho Killer”, una composición con una historia fascinante.
Inspirada en personajes como el Joker y Hannibal Lecter -y como su título adelanta- la canción trata sobre la psique de una persona perturbada cuya pasión es asesinar. Su letra ofrece una perspectiva inquietante desde el punto de vista del protagonista, quien describe sus pensamientos oscuros.
La detención que arruinó el lanzamiento
“Psycho Killer” se publicó originalmente en diciembre de 1977 como el primer single del LP debut de David Byrne y compañía. Sin embargo, el lanzamiento resultó opacado por un hecho externo que fue asociado directamente con la canción: la detención de David Berkowitz, un asesino en serie -conocido como “El Hijo de Sam”- que aterrorizó la ciudad de Nueva York en la década de 1970.
De manera casi inevitable, el público comenzó a asociar el single de los Talking Heads con los asesinatos perpetrados por Berkowitz. Sin embargo, la propia banda salió a desmentir y desligarse de cualquier vinculación con el asesino o los hechos que cometió, pues solamente habían escogido una fecha inoportuna para su salida.
A pesar de la momentánea polémica, “Psycho Killer” se convirtió en un éxito rotundo y en una de las canciones más conocidas y queridas del conjunto neoyorkino. Con el paso de los años, fue reversionada por otras bandas y artistas como Velvet Revolver, Cage the Elephant, Julie Christensen, James Hall y Miley Cyrus.