“Don’t Let Me Down” no es una canción más de los Beatles, pues es el único tema del cuarteto de Liverpool en contar con una persona que no se llame John Lennon, Paul McCartney, Ringo Starr o George Harrison en los créditos. Escrita durante las sesiones de grabación de “Get Back”, el track fue acreditado a “los Beatles con Billy Preston”, quien durante ese tiempo ayudó al grupo a darle forma a Let It Be, el que sería el último proyecto de la banda.
Lanzado como un lado B del mencionado single, la creación de Lennon fue una de las primeras canciones en llamar la atención del grupo completo, aunque debió pasar por un largo proceso hasta estar terminada, ya que el exesposo de Yoko Ono se demoró en completar la letra, decidir un arreglo y finalizar su estructura.
Según recuerda Far Out Magazine, “mientras John seguía luchando, Paul intentaba dar cuerpo al tema con armonías y una línea de bajo estridente. Haciendo uso de saltos de octava, acordes y tonos principales, la línea de bajo melódica de McCartney ayudó a guiar a ‘Don’t Let Me Down’ a su forma final. Usando los tonos de la vieja escuela de su bajo de violín Hofner, Macca canalizó el impulso simple de los primeros días de la banda en los versos del track”.