En ámbitos como el arte, los deportes y la música se suele caer en la idolatría por aquellos que deslumbran con su talento. Lo que ocurre en muchas de estas situaciones es que se exalta tanto al individuo, que se pierde de vista que es una persona de carne y hueso que se hizo desde abajo y experimentó las mismas dificultades que los demás mortales.
Antes de saltar a la fama, Tom Morello tuvo que rebuscárselas para ganarse la vida, incluso a pesar de haber asistido a la prestigiosa Universidad de Harvard y de obtener una licenciatura en Artes del Comité de Grados en Estudios Sociales.
Después de finalizar sus estudios, el oriundo de Nueva York se mudó a Los Ángeles para perseguir sus sueños artísticos. Sin embargo, hasta lograr su cometido, el ahora legendario guitarrista se tuvo que ganar la vida como pudo, por lo que durante una etapa se vio obligado a trabajar como stripper.
“Cuando me gradué en Harvard y me mudé a Hollywood, no tenía trabajo”, reconoció Morello en una entrevista con el medio NME en 2009. “Estaba literalmente hambriento, así que tuve que hacer trabajos manuales y, en un momento dado, incluso trabajé como bailarín exótico”.
Acto seguido, dio a conocer cuál era su canción predilecta para desarrollar su labor: “¡‘Brick House’ de The Commodores era lo mío!. Hacía despedidas de soltera y me quedaba en calzoncillos. ¿Iría más lejos? Lo único que puedo decir es que gracias a Dios fue en la época anterior a YouTube. Se podía ganar un dinero decente haciendo ese trabajo: la gente hace lo que tiene que hacer”.