Cualquier experiencia personal, sea feliz o trágica, puede llevar a un artista a crear una canción. De hecho, una vivencia triste fue la que desató en David Gilmour el deseo de escribir “Faces of Stone”, el single que integró su cuarto disco de estudio, Rattle That Lock. Hablando de su manera de componer, el músico dijo en una ocasión a Wider Horizons de la BBC: “De vez en cuando, una idea se abre camino a la superficie de mi mente y trataré de escribir una letra, una canción, pero no tengo forma de predecir hacia dónde va a ir el futuro”.
Sin embargo, cuando el entrevistador indagó sobre el motivo que lo llevó a escribir la letra de “Faces of Stone”, Gilmour recordó: “Surgió del recuerdo de un día caminando por Ladbroke Gardens con mi madre, cuando ella sufría demencia, y mientras caminábamos entre los árboles, debajo de ellos, y decíamos: ‘Oh, ¿no es hermoso?’. Ella dijo que podía ver cuadros que no estaban ahí colgados en los árboles. Ese fue el momento que lo desencadenó y tenía una línea que decía ‘rostros de piedra que miraban desde la oscuridad / Mientras el viento se arremolinaba y me tomabas del brazo en el parque’”.
“Entonces, se trata básicamente del declive de mi madre y el final de una vida y el comienzo de otra, porque Romany nació nueve meses antes de que mi madre muriera, así que hubo un breve período en el que ambas estuvieron vivas al mismo tiempo. Ella regresó a nuestra casa y sostuvo a Romany en sus brazos cuando era una bebé pequeña. Tengo una imagen de eso y del momento en el parque, que es una foto mental, y de la imagen que tengo de ella sosteniendo a Romany en sus brazos surgió una pequeña cosa que se convirtió en esa letra”, sentenció el británico.