Dave Evans, el vocalista original de AC/DC, compartió una anécdota reveladora sobre los primeros días de la mítica banda de hard rock y cómo fue que surgió su nombre. Evans trabajó junto a los hermanos Malcolm y Angus Young, el baterista Colin Burgess y el bajista Larry Van Kriedt en los primeros shows en vivo y en la grabación de los dos primeros singles: “Can I Sit Next To You Girl” y “Baby, Please Don’t Go”.
Evans dejó la banda en octubre de 1974 para ser reemplazado por Bon Scott, quien se convirtió en el legendario cantante de los primeros seis álbumes de estudio de AC/DC hasta su fallecimiento en 1980. Sin embargo, antes de su salida, fue testigo del momento en que el grupo adoptó el nombre que los catapultaría al estrellato.
Durante una conversación con Podpokas, Evans relató cómo la banda estaba componiendo música y ensayando cuando Alan Kissacks, quien jugó un rol clave en la formación del grupo, les informó que habían conseguido un show para la víspera de Año Nuevo en el club nocturno Chequers de Australia. Esto los obligó a elegir un nombre rápido.
“Empezamos a lanzar nombres entre nosotros, pero nadie se ponía de acuerdo”, explicó Evans. “Yo tenía algunos nombres realmente buenos, pero no les gustaron”. Ante la falta de consenso, acordaron que cada integrante llevaría tres nombres al siguiente ensayo, los colocarían en un sombrero y elegirían uno al azar.
Sin embargo, el plan cambió cuando Malcolm llegó con una sugerencia inesperada. “Cuando todos llegamos, Malcolm nos dijo: ‘Miren, mi cuñada [la esposa de su hermano mayor, George] nos ha sugerido un nombre… AC/DC’”. El nombre, que aparece frecuentemente en electrodomésticos para indicar corriente alterna y corriente continua, inmediatamente llamó su atención.
“Pensé que era un nombre fácil de recordar y estaba en el costado de muchos aparatos. Publicidad gratis… publicidad gratis en el costado de todos estos aparatos. Y es fácil de decir, y significa poder. Todo eso pasó por mi cabeza muy rápido. Y dije que sí”, confesó Evans.
La decisión fue unánime. “Malcolm nos miró y dijo: ‘Bueno, ¿nos llamamos AC/DC?’ Y todos levantamos la mano. Nos dimos la mano y éramos AC/DC… Esos tres nombres que había pensado, me fui a casa y los tiré a la basura”, continuó el exvocalista.
Así nació el nombre de una de las bandas de rock más icónicas de la historia, un nombre que Evans describe como simple, memorable y lleno de significado, encapsulando la energía que definiría a AC/DC en las décadas por venir.