No caben dudas de que los Guns N’ Roses fueron uno de los grupos más populares y exitosos de finales de los 80 y principios de los 90. Gracias a discos como Appetite for Destruction (1987), Use Your Illusion I y II (1991), el conjunto liderado por Axl Rose y Slash supo estar en boca de todos durante años. Sin embargo, tras algunos episodios, la química entre los integrantes empezó a mermar y todo colapsó.
Uno de los hechos que fue clave para la destrucción de la banda fue la decisión de Rose de incorporar al guitarrista Paul “Huge” Tobias sin avisarle al grupo. Esto, por supuesto, hizo enfadar al resto tanto por la actitud de su frontman como por la simple presencia del violero. “Nunca me gustó ese tipo desde el primer día”, dijo Slash en una entrevista con la revista Q Magazine. “Esa es una de las cosas más grandes y personales por las que hemos pasado Axl y yo: traer a un guitarrista externo sin siquiera decírmelo”.
Por su parte, el baterista Matt Sorum confirmó que la banda “no sentía que Paul fuera uno de nosotros”, aunque admitió que “supongo que hubo momentos en los que Axl se sintió fuera del grupo y Paul le dijo lo que quería escuchar”. El tiempo pasó y la cosa se fue poniendo cada vez más tensa, hasta que en septiembre de 1996 Slash decidió tomar el toro por las astas. El legendario guitarrista dijo: “Voy a enfrentarlo. O se va Paul, o me voy yo…”. Un mes después, Rose anunció que Slash había dejado la banda.
Un año después, Sorum le presentó a Rose a Robin Finck y le dijo que sería un gran complemento para Slash. Rose dijo: “No, sería un gran reemplazo para él”. “Entonces Huge entró al estudio e hizo un comentario negativo sobre Slash“, recordó Sorum. “Le dije: ‘No digas eso cuando yo esté presente’. Entonces Axl se metió, me puse a discutir con él y se acabó. Huge me siguió al estacionamiento y me dijo: ‘Vuelve’, pero respondí: ‘No puedo volver porque me despidió. ¿Te sientes bien por separar una de las mejores bandas que jamás existieron?’. Paul Huge es el Yoko Ono de GN’R“, concluyó Sorum.