Un día y de casualidad llego a esta banda mexicana y les tengo que decir que no le tenía mucha fe, y fue tan poca mi fe como inversamente proporcional es mi pedido para que escuchen este disco, porque si no lo hacen se van a estar perdiendo de algo realmente bueno. Incontable es la cantidad de matices, timbres y texturas que escuchamos aquí, ninguno es novedad, no nos vamos a sorprender por eso, pero cuando las canciones son buenas (y aquí lo son todas) podemos escuchar el disco solo para disfrutarlo en su totalidad.
Furland es una banda del DF mexicano, ellos son, Sergio (Guitarra y voz), Carlos (Bajo), Jacinto (Sintetizador), Ricardo (Batería) más Ramiro (Guitarra) y Leinad (Corno Francés) para las presentaciones en vivo. Estos muchachos se autodefinen musicalmente como “Cosmic Folk Pop”.
Hechas las presentaciones podemos desmenuzar “Historia de la Luz” y lo primero que tenemos que saber es que es un disco dividido en 3 partes. Lo considero un disco conceptual, pero sobre todo desde la parte instrumental, con bellísimos pasajes instrumentales que separan las secciones una de otra, que abarca el pop, el rock, orquestaciones con la patente de George Martin y hasta algo de hardcore/punk, para un disco con una producción impecable.
La primera sección arranca con el tándem “Colores colores colores“, “La luna más lejana” y el folk “Quiero ser un color“. Una neta canción de amor la primera con un finalle a toda orquesta que termina abruptamente, entonces, cuando queremos reaccionar ese sonido hipnótico del mellotrón nos dice que estamos en el segundo tema del disco, más beatlesco en su estribillo, que ya deja atrás la temática amorosa para meterse con las estrellas, las lunas y el firmamento. El mellotrón y la flauta del final sirven de preámbulo al banjo del tercer tema, que arranca con una tímida referencia a “Sweet home Alabama” y porque no a “Sing” de Travis. La letra vuelve a hablar del amor, pero nunca desde el lugar meloso y eso es un punto fuerte del disco y nos demuestra que se pueden hacer canciones de amor, sin ser obvios ni pueriles. El banjo protagoniza todo el tema y lo lleva muy bien, así también como los coros dignos de un “Pet Sounds” (no nos ponemos colorados al decirlo).
“Historia de la luz” da comienzo a la segunda sección. El tema es una melodía de piano donde de pronto entran el mellotrón, la flauta y las cuerdas, y remite directamente a un paraje agreste, por lo menos en nuestra imaginación.
El tema “El explorador” tiene una base de bajo muy simple e interesante donde el protagonista “explora” el mundo en toda su extensión solo para encontrar “el amor en su forma original”, una tarea para nada sencilla. Se destaca el solo de guitarra “à la Gilmour”. “La luna y las estrellas… y …y demás criaturas del pantano” son dos canciones que funcionan juntas como si fueran una sola. La primera de ellas arranca con un banjo y un piano para luego explotar y hablar sobre el mundo interior de cada uno y la necesidad que todos tenemos alguna vez de llevar adelante una especie de introspección para cambiar, en una canción de ritmo bien marcado. También nos encontramos aquí con un interludio de vientos muy beatlescos. Al final el tema baja y solo quedan las cuerdas, algunos sonidos electrónicos y un arpegio casi como un arpa, que luego explota para dar paso a un segmento hardcore. Aquí es el cierre de la segunda sección del disco. Es para destacar como se las arreglan estos muchachos para que no te enteres que terminó un tema y empezó otro, por eso repito: es un disco que se escucha sin esfuerzo, de principio a fin.
La tercera y última parte: más sonidos electrónicos y un piano para la balada “Bip trip” donde se escucha el bajo en fuzz. La temática sigue siendo el cosmos en un viaje imaginario de alguien que no salió del cuarto de su casa. Guitarras en reverse para la intro de “Una brevísima eternidad“, otra hermosa canción con un puente que nos lleva directamente a “A day in the life“. “Astro rey (Rey astronauta)” es la crónica de alguien que se prepara que viajar por el universo para no volver. Porque según dice “flotando estoy mejor”.
El disco termina y sobre el final hay sonidos sostenidos sobre los que se pueden escuchar referencias en letra y música del primer tema del disco, y se nos dibuja una sonrisa en la cara.
Luz, color, calor, estrellas, soles, lunas, amor y música, pero de la buena.
El disco terminó y lo quiero poner otra vez, y hace mucho que no me pasaba eso… y a vos, ¿cuándo fue la última vez que te pasó?
Furland – Historia de la Luz
Terrícolas Imbéciles – 2009
01. Colores Colores Colores
02. La Luna Más Lejana
03. Quiero Ser Un Color
04. Historia De La Luz
05. El Explorador
06. Las Lunas, Las Estrellas
07. … Y Demás Criaturas Del Pantano
08. Bip Trip
09. Una Brevísima Eternidad
10. Astrorey (Rey Astronauta)