After the Gold Rush reúne todas las experiencias que Neil Young había vivido hasta 1970. Tras su explosivo recorrido junto a Buffalo Springfield y el supergrupo integrado por Crosby, Stills & Nash, el músico canadiense ya era dueño de un pasado consistente que le dio la energía de embarcarse en su tercer disco solista. El resultado sería una obra capaz de abarcar profundas dolencias subjetivas y proyectarlas en un retrato gris de la época.
Young comenzó la grabación de After the Gold Rush en el estudio Sunset Sound de Los Ángeles, con la colaboración de músicos de sus diferentes etapas. Estaban Greg Reeves, que había participado en Déjà Vu (1970), y Jack Nitzche, de sus andanzas con Buffalo Springfield. También estaban los integrantes de Crazy Horse, la banda que lo había acompañado en su disco anterior, Everybody Knows This is Nowhere (1969). Todo iba bien hasta que el guitarrista Danny Whitten no pudo controlar su consumo de drogas y Young decidió reemplazar a casi todos sus sesionistas con excepción del baterista Ralph Molina.
Tras esta mala experiencia, Young buscó un cambio de escenario, un lugar que le sienta mejor a la atmósfera folk del disco. Encontró su refugio en un estudio casero montado en un rancho a las afueras de la ciudad, donde reinaba el aire fresco y las montañas lo rodeaban. El cambio de lugar y de músicos fue una decisión arriesgada pero rindió sus frutos, en especial con la elección del joven desconocido Nils Logfren, quien aportaría sus pianos solemnes y guitarras poderosas, y más tarde formaría parte de la segunda formación de Crazy Horse.
Young conoció al joven multi instrumentista en una presentación de su grupo llamado Grin, conformado además por el bajista George Daly y el baterista Bob Berberich. La unión entre ambos guitarristas aparece desde el comienzo del álbum con “Tell Me Why”, donde solo las dos guitarras llevan la brisa country que tan bien le sienta a la afligida voz de Young. Logfren no tenía en el momento de la grabación una guitarra acústica y el mismo Young le obsequió una para inmortalizar esta composición. Radiohead incluyó “Tell Me Why” en varios de sus shows en vivo, con Thom Yorke y Jonny Greenwood enfrentando sus guitarras para homenajear al cantautor de folk.
Hay una influencia cinematográfica en las raíces de After the Gold Rush. Neil Young encontró inspiración en un guion escrito por Dean Stockwell y Herb Berman titulado de la misma manera, y fascinado por la lectura se ofreció enseguida como compositor de la banda sonora de la historia. La película no llegó a concretarse, pero Young ya había escrito canciones como el manifiesto que lleva el nombre del álbum, una pieza a corazón sangrando con la penumbra de un piano y un solo de fliscorno que dota al tema de un encantamiento singular. También tenía listo el broche de oro con “Cripple Creek Ferry” y sus coros que derrochan simpatía. Solo podemos imaginar cómo hubieran sido las imágenes del film que acompañaran estas canciones de paisajes nostálgicos.
El momento más emocionante del álbum es “Only Love Can Break Your Heart”, una balada desgarradora que pone en evidencia el talento de Young para conmover de una manera llana y directa, atacando directamente a nuestra sensibilidad afectiva con una pieza que narra el infortunio del desamor. Supuestamente, Neil compuso la canción para Graham Nash luego de su ruptura con Joni Mitchell, aunque luego se encargó de mostrarse dubitativo cada vez que la prensa intentó arrancarle algunas palabras sobre esta canción.
Esta canción fue interpretada por una gran cantidad de artistas, entre los que se destacan la versión que hizo Psychic TV para el tributo a Neil Young llamado The Bridge, disco en la cual participaron nombres de la talla de Nick Cave, Sonic Youth, Pixies, The Flaming Lips y Dinosaur Jr. Los británicos Saint Etienne grabaron una versión de la canción para su álbum debut, Foxbase Alpha (1991), y Florence + The Machine publicó una dulce versión en vivo para la edición en vinilo de su single “Delilah”.
Meses atrás, Young fue noticia por compartir un video interpretando “Southern Man”, uno de los temas más filosos del disco, en repudio al asesinato de Floyd en manos de la policía de Mineápolis. “Aquí estoy como un viejo cantando su canción que ya tiene 50 años y fue escrita después de incontables años de racismo en los Estados Unidos. ¡Y míranos hoy!”, escribe Young en el posteo del video. “Esto ha estado sucediendo durante demasiado tiempo. No se trata solo de ‘Southern Man’ ahora. Está en todas partes en los Estados Unidos. Es hora de un cambio real, nuevas leyes, nuevas reglas para la policía”. Como sucede con algunos clásicos de la música, el paso del tiempo los resignifica para revelar que hay tormentas que todavía no han pasado.
La canción cuenta la historia de un hombre que maltrata a sus esclavos y hace referencia a la quema de cruces en alusión al Ku Klux Klan. Pero además de su poética reaccionaria, la canción quedó en la historia por ser una de las canciones provocadoras, junto a “Alabama” del continuo disco Harvest (1972), en inspirar a uno de los más grandes éxitos del rock and roll como lo fue “Sweet Home Alabama” de Lynyrd Skynyrd. Acá la banda sureña responde a la denuncia de Young con unas líneas que ni se preocuparon en disimular: “Bien, oí al señor Young cantando sobre ella/Bien, oí al viejo Neil menospreciándola/Bien, espero que Neil Young recuerde que un sureño no lo necesita por aquí de ninguna manera”. Detrás de esta aparente enemistad, en realidad no había nada más que respeto mutuo. Young incluso expresó su felicidad de que su nombre esté en ese himno grandilocuente del género. Tras el horrible destino que frenó para siempre la carrera de Lynyrd Skynyrd cuando el avión en el que viajaban se estrelló y murieron casi todos sus integrantes, se hizo un recital en conmemoración de los fallecidos y Young interpretó su canción “Alabama”, sumándole estrofas de la canción de la banda.
El álbum cuenta con otras canciones inolvidables como “Birds”, “Don’t Let It Bring You Down”, “Oh, Lonesome Me”, “When You Dance I Can Really Love”, composiciones que enaltecieron a Young hasta la cima de su carrera y le otorgaron un reconocimiento mundial. Como motivo de conmemoración de este disco icónico para la historia del rock, Young anunció un lanzamiento especial que incluye una reedición del álbum en compañía de una película titulada Young Shakespeare, un registro de la presentación en el Shakespeare Theater de Connecticut en 1971. Aún no hay fecha exacta de su salida pero vale la pena esperar por el simple hecho de ser, según Young, una de las mejores actuaciones de su excitante trayectoria.