Recuerdo que lo primero que me llamó la atención y me gustó de Surfer Rosa fue el título, no estoy del todo segura por qué pero en ese momento pensé (y sigo pensando) que era genial. Claro que mi apreciación por el mismo se incrementó apenas terminé de oírlo.
Con letras que hablaban de voyeurismo, mutilaciones y surrealismo, sumados a una grabación que si bien se basaba en cierto experimentalismo no dejaba de ser simple, hicieron de este disco debut no sólo un álbum poco convencional para su época sino que también logró posicionarse como uno de los discos más importantes e influyentes de todos los tiempos.
Con una reserva hecha por diez días de los estudios Q Division para su grabación, Black Francis (voz y guitarra), Joey Santiago (guitarra), Kim Deal (coros y bajo) y Dave Lovering (batería) se metieron en dicho estudio con el mítico Steve Albini, a cargo de la producción, en diciembre de 1987.
Albini reconoció que no estaba conforme con el sonido del estudio por lo que recurrió a técnicas de grabación alternativas, una de ellas fue llevar parte de su equipamiento al baño del lugar para así conseguir un eco “real” y no de estudio, como lo hizo en el caso de los coros de Deal en “Where Is My Mind?” o en la voz principal de Kim en “Gigantic”. Se supo que el proceso de grabación podría haber durado sólo una semana pero se extendió debido a que Albini dejaba experimentar a la banda, uno de los resultados de estos experimentos se vio reflejado en “Something Against You” en donde el productor filtró la voz de Francis a través de un amplificador de guitarra para lograr una textura sonora más sucia.
Tal vez dos de los puntos más destacables del disco sean la cruda y áspera guitarra de Santiago, como se puede escuchar en canciones como “Vamos”, “River Euphrates” o ”Gigantic” y el sonido único de batería proporcionado por los golpes secos y arrolladores de Lovering, un claro ejemplo de esto es “Bone Machine”, el tema que abre el disco.
La influencia que ha ejercido Surfer Rosa en el rock alternativo es inmensa; Kurt Cobain dijo que el disco fue esencial a la hora de componer Nevermind y que al escucharlo descubrió el patrón necesario para mezclar el noise con el pop. Billy Corgan y PJ Harvey, al igual que Cobain, reconocieron el efecto de este disco en su propia música por lo que no es casualidad que tanto Harvey como Nirvana contrataran posteriormente los servicios de Albini para Rid Of Me e In Utero.
No hay dudas que, a casi 25 años de su edición, Surfer Rosa sigue sonando tan fresco y demoledor como el primer día. 14 canciones que hacen sentir que el tiempo nunca pasó.
Pixies – Surfer Rosa
1988 – Rough Trade Records
01. Bone Machine
02. Break My Body
03. Something Against You
04. Broken Face
05. Gigantic
06. River Euphrates
07. Where Is My Mind?
08. Cactus
09. Tony’s Theme
10. Oh My Golly!
11. Vamos
12. I’m Amazed
13. Untitled
14. Brick Is Red