Suede aprendió bien, leyó a la perfección el manual del buen pop inglés, además lo interpreto con estilo y personalidad. La dupla Brett Anderson – Bernand Butler decidió meterle un toque de glam a las guitarras de Johnny Marr y algún que otro riff de esos que parecen robados directamente de la viola de un Mick Ronson agitando en plena época Ziggy Stardust. Los de Londres sacaron una buena cantidad de discos, y además, lo hicieron de forma pareja desde su comienzo homónimo en el ’93. Pero si hubo un disco que fue la perla de Suede, ese fue el gran Dog Man Star, editado un año después de su buen debut.
Como primera medida habría que hacer un paréntesis corto antes de hablar de este disco, ponernos en contexto, para ver y entender la importancia que tuvo y que tiene Dog Man Star dentro del rock inglés de los ’90. En esa época, Parklife de Blur y Definitely Maybe de Oasis marcarían al rock británico de ese momento, además de influenciar a toda una nueva generación de bandas. Pero en el medio de todo esto quedaba Suede, que lo único que tenía de parecido con Oasis y Blur era su temporalidad. Los de Brett Anderson se habían decidido por una estética más “Suedehead” y jugar con la ambigüedad sexual y la línea glam de Bowie y T-Rex. Además, podríamos agregar, para darle más honores a Suede, que tuvieron que lidiar con una entrega de premios en el ’93, en los Brit-Awards, que mostraba como estandartes de la música británica a Annie Lennox, Simply Red y Take That, que miraban azorados al señor Anderson cantar la bella “Animal Nitrate“.
Dog Man Star era distinto, un disco retorcido desde la historia de su nombre, que según el mismo Brett Anderson contaba que había querido demostrar la metamorfosis que un hombre puede tener pasando de hombre a perro y de hombre a estrella, o como prácticamente puede, muchas veces, ser una mezcla de todo eso. Es verdad que el concepto del nombre del disco es medio confuso y muy particular, pero la cabeza de Brett Anderson en esa época era eso y un poco más también. En las letras del disco se podía leer cómo, sin ningún problema, convivían Marilyn Monroe y las visiones de William Blake con la elegancia de un Lord Byron empapado de romanticismo flirteando con su hermanastra por jardines oscuros. La mayoría de las canciones hablan de viajes de drogas, éxtasis, relaciones sexuales, perversiones y climas oscuros.
Dog Man Star arranca con el mantra “Introducing the Band”, que según Anderson, la canción representaba, con imágenes fragmentas, flashes que había experimentado él mismo después de haber visitado un templo budista en Japón. Hay un clima dentro de las 12 canciones, algo que se mantiene flotando en el aire, un hilo de melancolía que acompaña hasta el tema más rockero del disco y hace de esto una marca registrada en Suede. Adoptando una personalidad única. “We Are the Pigs”, es quizás, junto con “This Hollywood Life” dos de las piezas más glam que compuso Suede en años. Es imposible no escuchar “Hollywood Life” y que automáticamente no se dibuje la cara de Bowie sobre el tema. El saxo del comienzo y, cómo de a poco se va deformando en el aire para darle paso a un riff arrebato y violento de Butler. Con el paso de los minutos, el disco se va deslizando entre guitarras, arreglos de cuerdas y una voz que destila sensualidad y fuerza en cada nota. Hay un punto aparte dentro de Dog Man Star, y está marcado por la genial “The Aspahlt World”. No solo es el mejor tema del disco, si no que podría rankear tranquilamente para mejor temas de los ’90 en Inglaterra. Calidad y sugestión en casi 9 minutos. Insuperable canción.
Hoy Suede sigue vivo, y sobre todo sigue sacando buenos discos, con melodías acertadas y una voz perfecta. Eso sí, sin la guitarra de Butler que se rajó sola para hacer discos que siempre están ahí de despegar, pero es evidente que esos acordes no terminar de cerrar sin la voz del bueno de Brett Anderson. No sabemos si Suede podrá, alguna vez, superar a Dog Man Star, pero si no lo hace no importa, la vara está muy alta, se puede entender.
PD: No quisiera olvidarme de mencionar a Joanne Leonard, la fotógrafa que nos regala esa tapa de disco genial y que resume, incluso sin escuchar nada, todo lo que uno se puede encontrar dentro de esta obra de arte que hoy ya está en la lista de los grandes discos del rock inglés.
Suede – Dog Man Star
1994 – Nude
01. Introducing The Band
02. We Are The Pigs
03. Heroine
04. The Wild Ones
05. Daddy’s Speeding
06. The Power
07. New Generation
08. This Hollywood Life
09. The 2 Of Us
10. Black Or Blue
11. The Asphalt World
12. Still Life