El tercer disco de LCD Soundsystem fue una fiesta que terminó muy temprano. This is Happening era una obra elegante que demostraba la maduración del grupo neoyorquino y de su vocalista y mentor, James Murphy. Pero al poco tiempo de su salida, Murphy anunció que este disco representaría una forma de despedida para una de las bandas más importantes de su época. El grupo había decidido separarse en el pico de su carrera, algo que en realidad no era tan sorprendente, ya que Murphy siempre presentó en sus canciones una tensión contra el paso del tiempo. Se puede decir que la obra de LCD Soundsystem no estaba hecha de una madera que iba a pudrirse de vieja, sino de tres discos barnizados que habían revolucionado la música electrónica moderna.
This is Happening retomaba la energía bailable con la que el grupo se hizo conocido en sus comienzos, esa combinación de new wave y post punk con la música club electrónica de las fiestas que Murphy frecuentaba en sus años de DJ. Él además tenía la experiencia de ser uno de los fundadores del sello independiente DFA junto al productor Tim Goldsworthy. El electrificante debut de LCD Soundsystem salió en 2005 y homenajeaba a proyectos como Daft Punk y New Order, pero con una revisión fresca y postmoderna. La banda usaba el humor irónico como golpe de efecto, como en “Losing My Edge”, una canción en la que Murphy se burlaba de sus inseguridades frente al advenimiento de las nuevas generaciones. Su segundo disco, Sound of Silver de 2007, mostraba mayor madurez, alejándose de la atmósfera sintética del debut y con un interés más funk y groovero. Sobre esta instrumentación, el papel de Murphy tomaba más seriedad, con líricas existenciales y profundas.
LCD Soundsystem es un proyecto con el alma y el cuerpo de Murphy, ya que a su figura de frontman singular hay que sumarle su rol como productor. This is Happening lo encontró cumpliendo los 40 años y teniendo bien en claro los paradigmas de su deseo. Más sabe el diablo por viejo que por diablo, y así Murphy logró impregnar el sonido de su proyecto con referencias a géneros olvidados por la nueva avalancha musical, apropiándose de ellos para crear un estilo propio. Las canciones del disco son largas exploraciones (la mayoría supera los siete minutos de duración) que crean atmósferas en las que el baile es un reflejo del trance en el que nos sumergen. Hay una impronta reaccionaria en este enfoque, que se vuelve literal en “You Wanted a Hit” y la crítica a las exigencias de la industria musical.
En su arte de tapa ya hay una insinuación: This is Happening es anti quietud. Desde su primera canción, “Dance Yrself Clean”, el ritmo y la cadencia se apoderan de todo. La explosión electrónica tarda tres minutos introductorios en llegar, y es la preparación perfecta para el largo camino que el disco depara. La energía va aumentando minuto tras minuto, sumando instrumento tras instrumento, culminando en un clímax que en cualquier otro disco debería ser el final solemne, pero para LCD Soundsystem era solo el comienzo.
Los primeros singles de This Is Happening fueron “Pow Pow” y “Drunk Girls”. “Pow Pow” salió un mes antes a modo de adelanto, con una atmósfera oscura que remite a la de los Talking Heads, con un neurótico James Murphy al mejor estilo de David Byrne. El disco balancea momentos de alegría con melancolía, como dos polos en diálogo. “Drunk Girls” sería la contracara dichosa de “Pow Pow”, una divertida canción de tintes paródicos que salió acompañada de un videoclip producido por el reconocido director Spike Jonze en el que vemos a un grupo de personas disfrazadas de pandas impidiendo a los integrantes del grupo interpretar la canción.
Después están los momentos en los que This is Happening muestra la otra cara del frenesí, esa falta de serotonina y discrepancia emocional que se trasluce en canciones sentimentales y desgarradoras. “I Can Change” describe el dolor post quiebre de una relación, una de las mejores interpretaciones de Murphy que canta al borde del quiebre. Es esta capacidad de afrontar desgracias con un temperamento festivo lo que convierte a LCD Soundsystem en algo tan especial. Sus letras pueden explorar penas y ser profundamente reflexivas como en “All I Want”, pero la música te mantiene arriba, como una enseñanza de combatir los males bailando nuestras canciones favoritas. En ese sentido, “All I Want” además es una referencia directa a “‘Heroes'” de David Bowie por su riff de guitarra distorsionado; al igual que “Somebody Calling Me” nos obliga a volver a escuchar “Nightclubbing” de Iggy Pop.
El disco cierra con “Home”, la última canción de una fiesta que parecía interminable. Por suerte, después de siete años de silencio, Murphy y compañía anunciaron su regreso a los escenarios y un cuarto disco titulado American Dream (2017). Diez años pasaron de esa falsa despedida que condensa todo el potencial de LCD Soundsystem, y sigue siendo un de los discos más fuertes del género hasta la actualidad. Un disco que te hace sentir la efervescencia del pasado, del presente y del futuro.