La quema de libros y la prohibición de ciertas obras puede parecer algo del pasado, pero lo cierto es que año a año se conocen listados de producciones que por alguna razón son canceladas o cuestionadas. En algunos casos, estos libros pueden ser prohibidos por perpetuar estereotipos o ser ofensivos. Un ejemplo de ello fue lo que pasó en Canadá, donde una asociación de escuelas retiró de su biblioteca más de 4.500 libros infantiles y novelas como Tintín y Astérix por ser ofensivos con los pueblos indígenas.
Sin embargo, en otras ocasiones, las razones pueden ser realmente absurdas. Por este motivo, el sitio Mental Floss elaboró un listado de libros que fueron prohibidos con argumentos insólitos y a continuación te comentamos sobre cinco de ellos.
Harriet the Spy de Louise Fitzhugh
Este libro publicado en 1964 es un clásico que cuenta la historia de Harriet, una niña de 11 años que tiene un cuaderno lleno de pensamientos sobre las personas que la rodean en su vida. Sin embargo, cuando ese cuaderno es descubierto, la joven tiene que lidiar con las diversas reacciones. En 1983 algunos padres en Xenia (Ohio) cuestionaron la presencia del libro en una reunión de la junta escolar, pues sentían que enseñaba a los chicos a mentir, espiar y hablar en contra de otros. Si bien sus intenciones no llegaron a buen puerto, esta no fue la primera vez que el libro experimentó controversia, ya que cuando se publicó por primera vez, algunas escuelas pudieron prohibir la historia.
El señor de las moscas de William Golding
Publicado en 1954, este libro trata sobre un grupo de chicos que se quedan varados en una isla. Sin adultos que les pongan límites, los jóvenes comienzan a tener un comportamiento violento, lo que finalmente lleva a la muerte de dos personajes. El libro fue prohibido en las escuelas de Norwalk (Connecticut) en los años 60 y, en 1981, el colegio Owen High School (Carolina del Norte) intentó prohibirlo porque se creía que era “desmoralizante en la medida en que implica que el hombre es poco más que un animal”. En los años 80, una madre de un estudiante de secundaria en el Distrito Escolar de Onida (Dakota del Sur) declaró que “leer el libro causará depresión, repulsión y tendencias sádicas en los niños”.
La telaraña de Charlotte de E.B. White
Este libro icónico publicado en 1952 es amado por muchos. Sin embargo, según el Chicago Tribune, el libro fue criticado en 2006 por padres en un distrito escolar de Kansas que creían que no era natural que los animales hablaran. Llegaron a decir que “mostrar formas de vida inferiores con habilidades humanas es un sacrilegio y es irrespetuoso con Dios”.
A Light in the Attic de Shel Silverstein
Este libro, aunque parezca mentira, fue cuestionado por contener un poema acerca de “romper platos”. A Light in the Attic está lleno de poemas tontos y humorísticos pero los padres en Beloit (Wisconsin) lo prohibieron porque dijeron que su quinto poema, “Cómo no tener que secar los platos”, “alentaría a los niños a romper los platos, para que no tengan que secarlos”. Igual, lo peor vino un año después cuando otra escuela en Wisconsin afirmó que el libro “glorificaba a Satanás, el suicidio y el canibalismo, y también alentaba a los niños a ser desobedientes”.
El diccionario de Merriam-Webster
Increíble pero real, algunas escuelas de California decidieron retirar la 10ª edición del diccionario Merriam-Webster de las aulas de cuarto y quinto grado en 2010 luego de que un padre se quejara de que un niño había leído la definición del término “sexo oral” en sus páginas. Un miembro del Distrito Escolar de Menifee Union dijo que la definición era “sexualmente gráfica” y “simplemente no apropiada para la edad”. La prohibición duró poco, pues según Los Angeles Times, los diccionarios se agregaron nuevamente a las aulas la semana siguiente, y los padres tenían la opción de permitir que sus hijos lo usaran o no.