Cinco documentales imprescindibles en el catálogo de Netflix que cuentan de algunos personajes pertenecientes a la escena musical que hicieron de este mundo un lugar mejor. Excéntricos, carismáticos y poderosos, todos buscaron con su música conquistar el mundo entero, para tenerlo y romperlo. Los documentales de música tienen la particularidad de mezclar todo tipo de archivos y contar varias historias a la vez dentro de un mismo personaje. Ya que la narrativa se desdobla en un montón de puntas porque la música es más interesante cuando la desarmás. Entrevistas y materiales inéditos para generar, a través del montaje, la poética de un buen documental.
Lo que hay detrás de las canciones no en un punto interpretativo de análisis aburridos, sino en los momentos cotidianos, los vacíos de sus creadores, en sus sonrisas y tristezas, como en todos sus momentos de cualquier tipo de belleza.
Cobain: Montage of Heck
Hay un par de documentales de Kurt Cobain en Netflix, pero este sin dudas, es el mejor. Repleto de materiales de archivo que muestran la intimidad del cantante de Nirvana como pocas cámaras lo han logrado, pero es porque los ojos de quienes filman son de sus amigos, de Courtney Love, o de algún familiar que pudo filmar un Kurt pequeño festejando sus primeros cumpleaños. Los mejores momentos del documental es cuando indaga detrás de las cosas, detrás del escenario, detrás de las paredes. Esa adrenalina acumulada detrás del telón cuando montones de personas esperaban con ansias a una de las bandas más poderosas del planeta. Pero también detrás de la puerta: su vida familiar, la fama, las drogas y un corazón que se apagaba.
Tiene algunas entrevistas muy interesantes porque son fragmentos anteriores a cuando empezara la entrevista que muchos habíamos ya visto; pero el detrás de escena muestra a un Kurt que luchaba todo el tiempo con algo que estaba creciendo desde sus entrañas hacia el mundo entero. Un documental que juega con la poesía del grunge con momentos de técnicas de animación para dibujar esos senderos que nos conducen a la fuerza real de lo que era Nirvana. Se toma el atrevimiento de desnudar su diario íntimo para dar un boceto más completo de todo el misterio narrado anteriormente, el dolor profundo de Kurt Cobain y el camino a la autodestrucción.
Bowie: The Man Who Changed the World
David Bowie sacó su vigésimo quinto álbum cuando cumplía sesenta y nueve años y dos días después de la salida del disco, se murió, haciendo de su propia muerte su última obra de arte. Este documental recorre brevemente la larga trayectoria de uno de los artistas más versátiles de todas las generaciones. Bowie podía ser muy futurista para otros tiempos y en el futuro seguir siendo vanguardia pero David Bowie es atemporal porque nunca va a dejar de ser contemporáneo a pesar de que el tiempo pase y la música cambie, Bowie siempre parece adelantado.
Se recorre brevemente porque hay mucho por contar, pensar que se trataba de una persona que parecía de otro planeta, Bowie estaba obsesionado con la vida en otro planeta, pero en este no sólo dejó canciones de las más variadas distribuidas en su excéntrica discografía, sino también como un productor empedernido en apostar a un género alternativo. Su versatilidad en su carrera, lo hizo no sólo tener varios rostros y personajes en sus recitales con extraños atuendos y estéticas extravagantes sino también una carrera como actor de teatro y cine, pisando las tablas y atravesando la pantalla gigante. David Bowie siempre se estuvo preparando para despegar a otro planeta y este documental se acerca un poco a este ser tan inabarcable.
Los Punks
Un recorrido por la escena punk latina de Los Ángeles, donde el circuito under va de patio en patio. La escena es de lo más variada en cuanto al género y la película va profundizando en algunos personajes que en paralelo van tejiendo la narración. Un grito de enojo no tiene comparación, el punk es un arma de doble filo porque lleva la denuncia y el corazón.
La construcción de la escena con sus organizadores, que cuentan cómo es el generar una ruta alternativa de música independiente, fuera de los escenarios habituados por cualquier tipo de ramificación comercial. Los patios se organizan cuando alguien necesita plata para la familia, o para ayudar a un amigo enfermo; el problema de uno es el crecimiento de todos y es esta la rebeldía que se acentúa, la del no querer pertenecer a un sistema pero aun así generar los medios suficientes pero que siempre terminan por culpa de la policía.
Oasis: Supersonic
La reconstrucción después de que esa bomba llamada Oasis estalló dejando no sólo decenas de éxitos sino horas y horas de material de prensa donde los hermanos Gallagher, a su manera, disfrutaban del circo mediático siendo los más insolentes. La relación entre estos hermanos, es quizás de las más conocidas del rock. Ahora que Oasis está disperso en dos grandes lagunas, cada cual con su carrera solista, es valioso ver cómo esos pedazos a modo de collage hacen de lo que fue Oasis, una de las bandas más importantes de su generación.
La lucha de egos y ese anhelo de conquistar el mundo entero, la guerra de sarcasmo o la apatía, nada impidió a la banda subir todos los escalones y llegar a lo más alto. Pero una vez arriba todo es más difícil de conservar, por suerte la prensa se disuelve y la música es sólo lo que queda.
Un documental trabajado por fragmentos, recortar y pegar, volver a armar la bomba para que vuelva a estallar.
George Harrison: Living in the Material World
Martin Scorsese vuelve a adentrarse en la música con este documental, como ya hizo en trabajos anteriores con los Rolling Stones o Bob Dylan; ahora su protagonista, es el que más pasó desapercibido de los Beatles, pero así, favorito de muchos. Un extenso documental de tres horas y media donde se indaga en la búsqueda de esa profundidad espiritual que George Harrison buscó como forma de alejarse de todo lo que provocó la llama de la beatlemanía en todo el mundo. Con nombrar solo a estos dos: Scorsese y Harrison, ya es motivo suficiente para pasar un largo rato frente al televisor.
El recorrido de sus diferentes etapas, vestigios de cuando todo recién comenzaba hasta cuando todo terminó de verdad con el asesinato de Lennon. Su abandono de las grandes urbes para acercarse a la naturaleza, indagar en otras culturas y cómo la música era un puente con su espiritualidad. Del blanco y negro a los tonos pasteles ya que todo debe pasar.