Como cada 17 de marzo, hoy se celebra el día de San Patricio para conmemorar la muerte del santo patrón de Irlanda. Los duendes verdes, el trébol y la cerveza son los máximos símbolos de esta celebración que en Dublín dura cuatro días seguidos, entre desfiles y barriles. La de 2016 tiene un gusto diferente porque coincide con los 100 años del Alzamiento de Pascua de 1916, algo así como el equivalente a la Revolución de Mayo argentina.
Por estos lados no queríamos quedar afuera de la celebración y elegimos cinco canciones que son una oda a la cerveza. Bandas punks, indies, de ayer y de hoy, le han rendido su merecido tributo:
Beck – “Beercan”
En 1994, el rubio sensible favorito de muchos escribió una oda a la cerveza y a las salidas nocturnas y lo descargó todo en este tema de casi cuatro minutos de duración que además fue lanzado como sencillo promocional de Mellow Gold, disco del cual hace parte. En sus estrofas, Beck relata un panorama un tanto patético y preocupante edulcorado con humor, casi rapeando todas sus penurias acompañado de un ritmo con mucho groove y algunos sampleos como el de fragmentos la canción “Hot Legs” de The Melvins, así como se vale de varias capas sonoras y arreglos propios de los primeros álbums de hip hop, creando una atmósfera por momentos cercana a los Beastie Boys y Gang Of Four. Más allá de su composición sonora, el espíritu grunge y caótico de esta canción se refleja tambiéna la perfección en su video correspondiente, estelarizado por un grupo de personas que invaden y trashean una casa. Por entonces, “Beercan” rankeó bastante bien en MTV y Billboard y Beck se consagró una vez más como un genio versátil de la movida musical de los noventas al entregar esta canción perfecta para un viernes a la noche. Laura Camargo
Jeff Rosenstock – “Beers Again Alone“
De todo el recorrido de canciones del disco del ex líder de Bomb The Music Industry!, es la quinta parada “Beers Alone Again” la que trata la soledad, acompañada de un estimulante. La canción parece que cuenta lo que piensa un adulto, quizás en sus 25, viendo a sus amigos madurar y hacer sus vidas mientras el solo quiere alguien que lo acompañe a seguir tomando, alguien que se niegue a madurar. Martín Córdova
La Ola que Quería Ser Chau – “Birra, Vincha, Bonita“
El penúltimo tema de La fuerza del cariño, el disco que editó La Ola Que Quería Ser Chau en 2012, canta en poco más de dos minutos ese sentimiento hermoso que llega cuando te tomás una cerveza entre amigos y se te cristalizan un poco los ojos: sentirse lindx, con un poquito de euforia. Una postal repetida en las noches de verano que La ola sumó a su colectivo de imágenes adolescentes que tan bien les sale contar. Rodrigo Piedra
2 Minutos – “Canción de amor“
La banda punk de Valentín Alsina inventó uno de los himnos a la birra en Argentina. “Canción de amor” comienza su prosa como si se tratara de una profunda declaración de amor hacia una bonita mujer, pero llegamos a su estribillo y nos damos cuenta que el gran amor es para la amarga bebida realizada con granos de cebada y malta: “Cerveza, yo te quiero, cerveza yo te adoro”. Matías Ferreyra
Dropkick Murphys – “Good Rats”
Combinando una base punk con mandolinas y flautas que remiten fuertemente al folk irlandés, los Dropkick Murphys son la banda que mejor encarna el espíritu de San Patricio. Formada en el seno de un barrio de Boston habitado por inmigrantes y trabajadores del país de los duendes, cantan principalmente sobre bares y los personajes que los habitan, eructando, abrazándose y peleando como buenos borrachos. En “Good Rats”, un track del disco Sing Loud Sing Proud (2001), cuentan una historia real transcurrida a comienzo de los ‘70, en Dublín. Una tirada de cerveza Guinness resultó tener un sabor único, que llamó la atención de gente de todas partes, que se acercó a probarla. Al limpiarse las máquinas la cerveza perdió su esencia, y fue ahí cuando se descubrió que eran los cadáveres de ratas que flotaban en la preparación lo que aportaba la magia. Lisandro Ruiz Díaz
Billy Joel – “Piano Man“
Un clásico. Mi experiencia personal es escucharla por primera vez en un bar de yankees mayorcitos en una playa llamada Salinas (Ecuador) a los 15 años: al sonar todas las personas del bar dejaron lo que hacían para cantarla en coro, tanta fue la emoción que preguntamos el nombre de la canción y rompimos el hielo con todos. La canción narra la historia personal y condena de cada uno de los distintos personajes en un bar; desde el cantinero, a la mesera, los clientes y por supuesto quien se presenta esa noche para todos. Martín Córdova