Ubicación
La historia de Gran Hotel Potrerillos se remonta a 1940 cuando comenzó su construcción, marcada por un importante incremento en la obra pública, específicamente del sector turístico.
Este hotel diseñado por el gran arquitecto Arturo Civit, quien en esos años regía la Dirección de Arquitectura de Mendoza, fue declarado Patrimonio Provincial y destacado por su carácter español – californiano.
En aquel entonces, contaba con una rusticidad que se adaptaba perfectamente a las características del clima, la topografía y la luminosidad de la zona. Los materiales autóctonos de la región como tejas, madera, piedra y ladrillos de producción local contribuyeron a otorgarle dicho estilo.
El 25 de enero de 1942, abrió sus puertas bajo el gerenciamiento de Enrique Balbi. Contaba con cuarenta y tres habitaciones, veinte baños y varias superficies semi-cubiertas, como galerías, balcones y terrazas, que permitían una conexión fluida con el paisaje circundante. Además poseía un sistema de calefacción central, toda una novedad para la época, dándole prestigio y convirtiéndolo en una atracción tanto para turistas locales como nacionales y extranjeros.
Como consecuencia de su edificación, se otorgó un nuevo impulso a la zona tradicionalmente minera, ganadera y agrícola, promoviendo además el desarrollo de actividades de servicios, la construcción de cabañas y la ocupación turística de la zona.
mendoza-gran-hotel-potrerillos-1736-4486-MLA3620024090_012013-FVeinticinco años después atravesó un período de inestabilidad que lo llevó a cerrar sus puertas en dos oportunidades. La primera, en 1967 debido a la lentitud de las obras viales de acceso.
Pero en 1970 se realizaron grandes inversiones que le permitieron reabrir en 1971. Tres años después se produjo la instalación del Casino y durante el Mundial de Fútbol de 1978 fue el lugar elegido por las selecciones de Holanda y Polonia.
No obstante, en 1990 la empresa administradora del hotel atravesó diversas dificultades económicas que la llevaron a finalizar nuevamente con la prestación del servicio. A partir de ese momento y durante casi una década, permaneció en manos de ex empleados, hasta que en 1999 cerró nuevamente.
A partir de 2005 volvió a surgir la idea de reabrir el Gran Hotel Potrerillos, dándole el valor turístico y cultural que merece. Enfrentar su recuperación luego de años de abandono, tanto en su estructura edilicia como en su entorno circundante, conllevó la responsabilidad de incorporar nuevos requerimientos acordes a las necesidades actuales, sin desnaturalizar su carácter incorporado fuertemente en la memoria colectiva mendocina.